MARTINSBURG, WEST VIRGINIA.- Marcus Moreno, de LaVilla, Texas, fue sentenciado el lunes 9 de mayo a cumplir 84 meses (siete años) en prisión por enviar fotografías inapropiadas a una menor en Virginia Occidental, anunció el fiscal federal William Ihlenfeld en un comunicado de prensa.
Moreno, de 28 años, se declaró culpable en septiembre de 2021 de un cargo de “transferencia de obscenidad a una menor”. Según las autoridades, el hombre comenzó a comunicarse con la menor en el Condado de Berkeley, en Virginia Occidental, a través de aplicaciones de redes sociales como Snapchat, KIK, WhatsApp y las cuentas de correo electrónico de la escuela de la menor.
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Los padres de la víctima entregaron su teléfono a los investigadores y los forenses descubrieron miles de mensajes de texto, chats y comunicaciones por video entre la víctima y Moreno que datan de octubre de 2018 a enero de 2019, cuando la víctima tenía 15 años. La investigación reveló además miles de imágenes de pornografía infantil de la víctima e imágenes pornográficas obscenas de Moreno.
En mayo de 2019, durante la ejecución de una orden de allanamiento, Moreno dio una declaración voluntaria a los agentes diciendo que conoció a la víctima en línea en una sala de chat cuando ella acababa de cumplir 14 años. Tres semanas después de esa primera conversación, comenzaron a salir en línea.
Aunque nunca se conocieron en persona, Moreno les dijo a los investigadores que planeaba casarse con la víctima cuando ella cumpliera 18 años. Además, admitió haberle enviado a ella imágenes obscenas de él. Durante el registro de su casa, el FBI encontró miles de otros archivos gráficos y archivos de video de la víctima en varios dispositivos.
Este caso se presentó como parte del Proyecto Niñez Segura, una iniciativa nacional para combatir la creciente epidemia de explotación y abuso sexual infantil lanzada en mayo de 2006 por el Departamento de Justicia. Dirigido por las Oficinas de los Fiscales de EE. UU. y el CEOS, el Proyecto Niñez Segura reúne recursos federales, estatales y locales para ubicar, detener y enjuiciar mejor a las personas que explotan a los niños a través de Internet, así como para identificar y rescatar a las víctimas.
