Una segunda denuncia por conducta sexual inapropiada contra el Monseñor Gustavo Barrera, exsacerdote de la Diócesis de Brownsville, está siendo investigada por la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado Cameron.
"El 4 de abril de 2024, una segunda víctima se puso en contacto con la Oficina del Fiscal del Distrito del Condado Cameron y también presentó una denuncia de conducta sexual inapropiada con un menor contra Monseñor Gustavo Barrera. La acusación está siendo investigada...", se indicó por escrito en un comunicado.
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Un primer caso contra el Monseñor Barrera salió a la luz pública el pasado miércoles 3 de abril de 2024 cuando la Diócesis de Brownsville reveló que Barrera había sido acusado de haber tenido una conducta sexual impropia con un primer menor, por lo que en aquel entonces fue separado de sus labores en la iglesia.
Esa información fue ofrecida por Daniel E. Flores, obispo de la Diócesis de Brownsville.
Este primer abuso se asegura ocurrió hace 35 años y la persona que lo sufrió descartó acudir a la policía para reportar lo ocurrido. Sin embargo, se informó que el Coordinador de Asistencia a las Víctimas de la iglesia sí fue a las autoridades para informarles sobre lo sucedido, se indicó en un comunicado.
Posteriormente, Monseñor Barrera renunció y se retiró de la parroquia Our Lady of Sorrows Parish, en McAllen. Las autoridades eclesiásticas aceptaron la renuncia del religioso el pasado 23 de marzo, afirmó el obispo Flores. Mientras tanto, se designó al padre Joe Luis Hernández como administrador parroquial de la iglesia.
Barrera negó todas las acusaciones
En un comunicado después de inicialmente haber sido señalado de tener contacto sexual con un menor, Barrera negó todas las acusaciones en una carta publicada por su abogado.
"Monseñor Barrera niega completamente estas horribles acusaciones. No hay verdad en ninguna de las acusaciones hechas por este acusador ni ha habido nunca ningún contacto sexual o abuso con cualquier persona durante cualquier tiempo en su sacerdocio, el comunicado de Gilbert Piette, abogado de Texas y abogado canónico declaró".
La carta afirma que Barrera fue despojado de sus funciones sacerdotales antes de conocer las acusaciones contra él y que había sufrido por el comunicado de prensa emitido sobre las acusaciones antes de "tener la oportunidad de defenderse".
