Monseñor Gustavo Barrera, exsacerdote de la Diócesis de Brownsville ha emitido un comunicado después de haber sido acusado de tener contacto sexual con un menor esta semana.
Monseñor Barrera negó todas las acusaciones contra él en una carta publicada el sábado por su abogado.
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"Monseñor Barrera niega completamente estas horribles acusaciones. No hay verdad en ninguna de las acusaciones hechas por este acusador ni ha habido nunca ningún contacto sexual o abuso con cualquier persona durante cualquier tiempo en su sacerdocio, el comunicado de Gilbert Piette, abogado de Texas y abogado canónico declaró."
La carta afirma que Barrera fue despojado de sus funciones sacerdotales antes de conocer las acusaciones contra él y que había sufrido por el comunicado de prensa emitido sobre las acusaciones antes de "tener la oportunidad de defenderse".
Tras recibir un informe con "alegaciones creíbles" el 15 de marzo, Monseñor Barrera fue separado de sus responsabilidades sacerdotales mientras su caso es evaluado por la Junta de Revisión Diocesana.
Posteriormente, Barrera dimitió y se jubiló en la parroquia de Our Lady of Sorrows Parish, en McAllen.
"De cara al futuro, instamos a la Diócesis de Brownsville a que le conceda el debido proceso que todos merecemos. Debería recibir una notificación por escrito de las acusaciones contra él, la oportunidad de ser escuchado, enfrentarse a su acusador y presentar pruebas. Debería tener una junta de revisión imparcial para determinar los hechos".
Los presuntos abusos cometidos por Barrera ocurrieron hace 35 años.
"Un retraso de treinta y cinco años en la denuncia hace que cualquier informe sea muy poco fiable. Nuestros recuerdos se forman y cambian con los años. Cuando ha pasado tanto tiempo, la memoria no es fiable. La ley de hace 35 años en Texas reconoció la poca fiabilidad de las acusaciones antiguas y estableció un plazo de prescripción que hace tiempo que ha pasado. Su procesamiento no sólo sería erróneo, sino ilegal," continúa la declaración.
