Un gato montés que según las autoridades, representaba un peligro para las personas y mascotas en un vecindario de McAllen, tuvo que ser sacrificado este pasado fin de semana, se informó en un comunicado de prensa.
El incidente ocurrió el pasado sábado, día en el que el gato montés fue localizado en una residencia del centro de McAllen. El animal ya había sido visto previamente durante la semana pero los esfuerzos para capturarlo habían sido inútiles ya que se escapaba cuando oficiales de control de animales intentaban atraparlo.
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Sin embargo, el sábado un residente alertó que el gato montés se encontraba en una rama de su árbol después de que pájaros comenzaran a volar repentinamente. Fue entonces cuando el residente se percató del gran gato en el árbol.
El guardabosque Roel Cantú declaró que un animal de ese tamaño tenía que ser sacrificado ya que suponía un peligro para las personas y sus mascotas. Además, existía la posibilidad de que el gato portara rabia u otras enfermedades. Igualmente los intentos de atraer al gato a una trampa fueron infructuosos.
Tras evaluarlo se determinó que el gato montés estaba muy desnutrido y que le habían quitado las uñas. No se descarta que el animal fuera una mascota que alguien liberó por no poder alimentarla.
En la mayoría de los estados no es legal tener gatos monteses como animales de compañía sin antes tener un permiso de mascota exótica (que sólo se concede a educadores, zoológicos, centros de investigación, santuarios de animales, etc.). La ley de Texas exige un permiso de mascotas exóticas del Departamento de Control de Animales de la ciudad o del condado.
Si su condado no tiene un departamento, puede obtener un permiso del alguacil del condado. Por lo general, debe demostrar que puede cuidar y tener al animal de forma segura.
