La cantidad de estadounidenses que han desaparecido en México, según cifras de la Secretaría de la Gobernación, es preocupante.
Desde 2006, cuando México le declaró la guerra al narcotráfico, han desaparecido 3,401 personas. De ellos, 1,051 son estadounidenses, 603 son hondureños, 474 guatemaltecos y 231 colombianos. Otro dato interesante es que el 53% de los estadounidenses desaparecidos eran hombres y el 47% mujeres. Pero lo peor es que el 46% de ellos, 493 personas, continúan desaparecidos en territorio mexicano.
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Es en Tamaulipas, al otro lado de la frontera sur con el Valle del Río Grande, donde se ha registrado una de cada cinco desapariciones.
Los casos más recientes que han captado la atención mediática son los de dos hermanas y una amiga de ellas, quienes han permanecido desaparecidas desde hace casi un mes. Este caso se añade a las más de mil personas que han desaparecido en territorio mexicano. Además, no podemos olvidar el secuestro de 4 estadounidenses ocurrido el pasado 3 de marzo en Matamoros, Tamaulipas. Dos de ellos fueron asesinados en un caso que estremeció a ambos países.
Las cuatro víctimas viajaron desde Carolina del Norte a la frontera sin imaginar que caerían en manos de sicarios. Documentos de la corte del sur de Texas revelaron que una persona admitió haber comprado una de las armas usadas en el secuestro. Días antes, el 25 de febrero, se informó sobre tres residentes de Peñitas, Texas, que desaparecieron tras ingresar a México. Desde entonces se desconoce el paradero de Marina Pérez Ríos, su hermana Maritza Trinidad Pérez y su amiga Dora Alicia Cervantes Sáenz. El hermano de Marina y Maritza suplica por que los secuestradores las liberen. La última vez que se obtuvo información sobre ellas estaban en Tamaulipas, donde más desapariciones se han reportado.
A estas desapariciones se suma la de María del Carmen López, de 63 años, quien viajó el 9 de febrero a Colima, México desde Los Angeles, California. Actualmente el FBI ofrece una recompensa de $20,000 para encontrarla. Sin embargo, la mujer continúa sin saberse su paradero.
