Activistas locales están un poco preocupados por las faltas de donaciones a sus causas y todo lo atribuyen a la pandemia del coronavirus.
Las asociaciones civiles están acostumbradas a gestionar ayuda para sus causas, pero afirman que el COVID-19 ha limitado un poco sus actividades altruistas.
Además, otro sector que brindaba ayuda constantemente a los inmigrantes indocumentados son residentes que radican fuera de la región del Valle del Río Grande.
El trabajo de estos activistas continúa pese a la falta de ayuda económica para salir adelante en estos tiempos de coronavirus.
Si deseas ayudar alguna de estas organizaciones como Casa de Proyecto Libertad y Angry Tías and Abuelas puede buscarlos en redes sociales para contribuir con sus causas.