McALLEN, Texas - Miguel Martínez, de 41 años, fue condenado a 14 años en una prisión federal luego de que descargara más de 100 videos sexualmente explícitos y violentos de menores.
Luego de un juicio que duró dos días, a un jurado federal le tomó menos de 45 minutos llegar a un veredicto de culpabilidad el pasado 28 de febrero de 2019.
Recibe las noticias locales y los pronósticos del tiempo directo a tu email. Inscríbete para recibir newsletters de Telemundo McAllen aquí.
El juez Randy Crane ordenó que una vez Martínez complete sus días en prisión cumpla cinco años de libertad supervisada. Durante ese tiempo el hombre tendrá que cumplir numerosos requisitos destinados a restringir su acceso a los niños y a Internet. También se le ordenará que se registre como delincuente sexual.
Martínez llamó la atención de las autoridades a raíz de una investigación en 2012 sobre personas que utilizaban Internet para traficar con pornografía infantil. Posteriormente fue identificado como uno de los participantes en una red que ofrecía distribuir y recibir ese tipo de videos.
El 14 de noviembre de 2012 las fuerzas del orden ejecutaron una orden de registro en la residencia de Martínez, momento en el que incautaron un ordenador y varios dispositivos de almacenamiento externo. Un examen forense de los dispositivos reveló 123 vídeos e imágenes de niños menores de 12 años participando en conductas sexualmente explícitas que incluían bondage y actos de violencia contra ellos. Algunas de las imágenes son de víctimas conocidas identificadas a través del Centro Nacional para Menores Desaparecidos y Explotados.
En una entrevista posterior, Martínez admitió haber descargado la pornografía infantil encontrada en su ordenador y en soportes de almacenamiento externo que estaban guardados en una carpeta con el nombre de "Cosas de Mike".
En el juicio Martínez negó haber cometido delito alguno y declaró que no recordaba ninguno de los hechos ocurridos en el momento de la ejecución de la orden de registro.
Martínez permanecerá bajo custodia a la espera de ser trasladado a un centro penitenciario de la Oficina de Prisiones de EE.UU. que se determinará en un futuro próximo.
