McALLEN, Texas - Tres hombres han sido sentenciados por su participación en un esquema para traficar y "cocinar" pedidos de metanfetamina a la medida en el área de McAllen, anunció el Procurador de los Estados Unidos Alamdar S. Hamdani.
Alfredo Duarte, de 32 años, Fullerton, California, y los ciudadanos mexicanos Abraham Peña-Quintero, de 39 años, y Francisco Hernández-Madrid, de 49 años, se declararon culpables el 24 de abril de 2023.
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El juez federal Randy Crane le impuso a Duarte una pena de 11 años en prisión, mientras que Peña Quintero y a Hernández Madrid recibieron seis años y 4 años respectivamente. Duarte también deberá cumplir tres años de libertad supervisada tras su condena. Al no ser ciudadanos estadounidenses, se espera que Peña Quintero y Hernández Madrid se enfrenten a procedimientos de expulsión tras sus respectivas penas de prisión.
En la audiencia, el tribunal escuchó pruebas adicionales sobre cómo Duarte planeó y orquestó un plan con autoridades encubiertas para intercambiar armas por drogas. Al dictar las penas de prisión, el juez Crane señaló los métodos especializados de la trama para "cocinar" cristales excepcionalmente grandes de metanfetamina y la peligrosidad que tales estupefacientes representan para Estados Unidos.
Una investigación encubierta realizada en torno a 2021 reveló que Duarte y sus cómplices importaban metanfetamina líquida de México. A continuación, la "cocinaban" en cristales con el nivel de pureza y el tamaño que quisieran sus clientes.
En el transcurso de la investigación, los individuos entregaron más de 11 kilogramos de metanfetamina en la zona de McAllen. Duarte era parte de la conspiración que trabajaba de cara al cliente, mientras que Peña Quintero y Hernández Madrid eran couriers de narcóticos.
Peña Quintero y Hernández Madrid permanecerán bajo custodia a la espera de ser trasladados a un centro penitenciario de la Oficina de Prisiones de EE.UU. que se determinará en un futuro próximo. A Duarte se le permitió permanecer en libertad bajo fianza y entregarse voluntariamente en una fecha posterior.
La Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos y la Administración para el Control de Drogas llevaron a cabo la investigación en el marco de una operación conjunta denominada "Operación: Derribo". El fiscal adjunto Robert L. Guerra Jr. llevó el caso.
