BROWNSVILLE, Texas.- La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) informó que en los puertos de entrada del sur de Texas se ha registrado recientemente un aumento en el número de personas que al cruzar la frontera abandonan el área de inspección antes de que concluya la revisión, conducta que tiene consecuencias civiles y penales.
Para poner fin a esto, CBP explic'o en un comunicado que "ha implementado control de tráfico y medidas de seguridad similares para disuadir futuros intentos". Igualmente advierten que al abandonar el área se emite una multa significativa y la persona enfrenta la posibilidad un juicio federal.
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“Queremos que el público viajero esté consciente que están sujetos a inspección cuando ingresan a Estados Unidos desde un país extranjero en el puerto de entrada y aquellos que intenten evadir la inspección o correr del puerto enfrentan una multa de $5,000, la incautación del vehículo y pueden enfrentar un proceso penal,” dijo Eugene Crawford, director interino de Operaciones de Campo, oficina de campo de Laredo.
En un comunicado se explicó que huir del área de inspección representa una "grave amenaza para la seguridad pública" de los oficiales y del público. "CBP sigue comprometido con la prevención de tales intentos, penalizando y enjuiciando a quienes lo hagan y educando a la comunidad sobre los requisitos de informes de inspección".
Como se establece expresamente en 19 CFR 162.6, "todas las personas, el equipaje y las mercancías que lleguen al territorio aduanero de los Estados Unidos desde lugares fuera del mismo están sujetos a inspección por parte de un oficial de la CBP". A menos que estén exentas por estatus diplomático, todas las personas que ingresan a los Estados Unidos, incluidos los ciudadanos estadounidenses, están sujetas a inspección y registro por parte de los oficiales de la CBP.
Los infractores enfrentan sanciones tanto civiles como penales por no completar la inspección o salir del puerto de entrada sin permiso.
Las sanciones civiles por estas conductas pueden incluir una multa de $5,000, la confiscación del vehículo o el decomiso por la primera infracción y una multa de $10,000 por cada infracción subsiguiente.
Además, los infractores que son procesados penalmente pueden enfrentar hasta cinco años de prisión, una multa de $250,000 y hasta tres años de libertad supervisada posterior al encarcelamiento.
