Desde su campaña, el Presidente Donald Trump dijo que acabaría con la política conocida en inglés como "catch and release" que básicamente beneficia a menores que cruzan solos o bien unidades familiares que cruzan el Río Grande.
Bajo esta política, las personas que cruzan sin documentos son detenidas, procesadas y posteriormente liberadas con la promesa de presentarse algún día en la corte.
[[448023873, C]]
De acuerdo a estadísticas de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, las aprehensiones de menores no acompañados y unidades familiares no han bajado de los 25,000 en los últimos 5 años llegando a su punto más grave en el 2014 cuando estalló la crisis humanitaria.
En el 2014 se registraron 79,577 aprehensiones y se optó calladamente por dar prioridad a la deportación a sólo aquellos que realmente representaran un riesgo para el país. Esto fue algo que la administración actual no apoya por lo que públicamente se decidió ponerle fin.
"El fin del programa "catch and release" es algo muy importante, la Patrulla Fronteriza no practica eso, cada persona que nosotros detenemos es procesada y trasladada a otra agencia que viene siendo ICE", dijo Manuel Padilla, jefe de la Patrulla Fronteriza en el sector de Río Grande.
[[448023753, C]]
Local
Y si es ICE, quien basado en un análisis de caso por caso libera con una cita en corte a aquellos que se cree pudieran aplicar para obtener asilo o algún beneficio migratorio.
Pero, ¿no había llegado a su fin? Según el Sindicato Nacional de la Patrulla Fronteriza el papeleo necesario nunca se llevó a cabo. "Una vez que se acabe el "catch and release" a través del proceso de la política y los políticos, entonces nuestro agentes podrán concentrarse en su trabajo," aseveró Chris Cabrera, portavoz del sindicato.
Cabrera aseguró que, aunque ellos no son quienes los liberan directamente el gran número de personas llegando a la frontera, roba prioridades al trabajo de sus oficiales.
[[431524623, C]]
Mientras tanto, se siguen acumulando los casos en la corte. A pesar de que muchos de ellos no se presentan con el juez, pues según a la abogada Margarita Hernández, no se puede asegurar una respuesta favorable para muchos por lo que deciden no aparecer en su cita.
Al final del día, unidades familiares, menores acompañados, adultos y jóvenes que buscan una vida mejor terminan convirtiéndose en las cifras de una crisis.
