La nieve comenzó a caer el jueves por la mañana en el suroeste de Texas, donde los meteorólogos dicen que se podrían acumular hasta 45 centímetros en las regiones más altas de la región y se espera que una mezcla invernal de aguanieve y lluvia helada dificulte o imposibilite los viajes, según el Servicio Meteorológico Nacional.
Una advertencia de tormenta invernal está vigente en la región hasta el viernes, extendiéndose hasta el noroeste de Oklahoma, donde se pronostican hasta seis pulgadas de nieve.
Poco más de una pulgada de nieve había caído en el área de Midland, según el meteorólogo del Servicio Meteorológico Nacional Douglas Cain.
En San Angelo habrá caída de aguanieve y lluvia helada, según el meteorólogo Kelli Barendse, quien dijo que la cantidad total de nieve se verá afectada cuando la precipitación se convierta en nieve.
"Realmente depende de cuándo la mezcla invernal se convierta en nieve, estamos anticipando a última hora de esta mañana o temprano esta tarde", dijo Barendse.
No se han reportado daños, dijeron tanto Barendse como Cain.
En Odessa, Texas, en el parche petrolífero de la Cuenca Pérmica, se abrió un refugio para el clima invernal que estaría disponible hasta el viernes. Las pautas federales para el distanciamiento social para detener la propagación de COVID-19 se harán cumplir en el refugio, informó la ciudad.
