Texas

Abbott: “Hay motivo para preocuparnos, pero no para alarmarnos”

Este lunes se registró el mayor número de hospitalizaciones desde que empezó la pandemia.

Telemundo

El gobernador Greg Abbott dio detalles sobre las altas cifras de hospitalizaciones y casos confirmados de coronavirus en el estado.

HOUSTON - Este martes, el gobernador Greg Abbott afirmó que los hospitales de Texas tienen una "capacidad abundante" para atender a pacientes con coronavirus.

También destacó que Texas ocupa el segundo lugar más bajo de los 25 estados en la nación con más casos de coronavirus.

Abbott indicó que los hospitales tienen más equipo de protección personal, cajas del medicamento antiviral Remdesivir y camas disponibles.

Dio como ejemplo el área de Dallas/Fort Worth, en el que 64 personas dieron positivo a COVID-19 que fueron hospitalizadas, mientras que 308 camas de hospital se hicieron disponibles. Y otro ejemplo que dio fue en el área de Houston, donde 65 personas que dieron positivo a COVID-19 fueron hospitalizadas, mientras que 183 camas de hospital se hicieron disponibles.

"Hay motivo para preocuparnos, pero no para alarmarnos," sostuvo Abbott acerca del nivel en el que Texas se encuentra en cuanto a la disponibilidad de camas de hospital.

Conforme al Dr. John Zerwas, vicecanciller de Asuntos de Salud de la Universidad de Texas, el estado se encuentra en el nivel 5 de capacidad de hospitales para atender a pacientes con coronavirus. Según Zerwas, el nivel 5 es el más bajo.

Zerwas agregó que, hasta el 16 de junio, hay 14,993 camas de hospital disponibles alrededor de Texas, lo que representa un incremento del 78% desde el 18 de marzo, cuando la capacidad de camas de hospital rondaba alrededor de las 8,000.

Abbott ha dicho que Texas tiene la capacidad de prueba y suficientes camas de hospital y ventiladores para manejar un aumento en nuevos casos.

Hasta la fecha, hay 2,518 pacientes hospitalizados por COVID-19, hay 1,675 camas disponibles en centros de cuidados intensivos y 5,869 respiradores artificiales disponibles, conforme a las autoridades de salud de Texas.

Sin embargo, Texas continuó con una tendencia al alza en las hospitalizaciones de pacientes con coronavirus, estableciendo un nuevo máximo en un día el lunes por séptima vez en ocho días.

Esa tendencia ha hecho que los funcionarios locales de algunas de las ciudades más grandes del estado exijan a los residentes que sean diligentes sobre el distanciamiento social y otras medidas, como usar máscaras.

Abbott dijo que el 10 de junio se vio un alza drástica en la confirmación de casos de coronavirus en lugares donde la tendencia era más baja. Dio como ejemplo el condado Jefferson, donde el promedio de casos nuevos de COVID-19 era de 12 a 15 por dia y el 10 de junio se confirmation 537. El mandatario explicó que esto se debía a los resultados de las pruebas que se le hicieron a reclusos en las cárceles estatales y federales.

Otro ejemplo que dio fue el condado Pecos en donde el promedio de casos de COVID-19 es de dos por dia y el 10 de junio se reportaron 92 y autoridades luego determinaron que se trataba de un error en la data, que realmente eran dos casos nuevos.

Y también dio como ejemplo el condado Rusk donde 104 casos se confirmaron este martes y afirmó que provienen de exámenes de COVID-19 a reclusos.

El mandatario texano quiso destacar estos ejemplos para argumentar que muchos de los casos positivos que se han confirmado en estos días se deben a los esfuerzos de las autoridades para hacerle pruebas de coronavirus a todos los reclusos, así como se han realizado en todos los centros de adultos mayores en el estado.

No obstante, Abbott dijo que los condados de Lubbock, Cameron y Bexar son donde más se han registrado casos de coronavirus en personas menores de 30 años. Sostuvo que no se sabe cómo fue el modo de transmisión, pero no descartó la posibilidad de que algunos fueran por motivo de celebración del Día de la Recordación o de salidas a bares y centros nocturnos.

Con eso, comentó que la Comisión de Bebidas Alcohólicas de Texas (TABC, por sus siglas en inglés) emitió una advertencia para los bares que violen las órdenes del gobernador de las capacidades operacionales, entre otros. El negocio que haya hecho una infracción, la TABC podrá suspender la licencia de venta de alcohol por 30 días y una segunda infracción significa una suspensión de 60 días.

Por su parte, el comisionado de Servicio de Salud de Texas, John Hellerstedt, recalcó que la responsabilidad de la salud y evitar mayores contagios de COVID-19 recae sobre los texanos siguiendo las medidas de prevención como el uso de cubrebocas, el lavado frecuente de manos, desinfectar superficies y mantener distanciamiento social.

El jefe de la División de Manejo de Emergencias de Texas, Nim Kidd, destacó que continúan los esfuerzos por llegar a más comunidades con los sitios de prueba de detección de coronavirus.

Además, dijo que ya se han entregado 4.4 millones de máscaras protectoras a rescatistas y personal de emergencia, se han distribuido 1.1 mil millones de pares de guantes, 25 millones de batas y sobre 100 millones de mascarillas. Kidd dijo que estas cifras no incluyen los millones de equipo de protección personal que tienen en reserva.

El gobernador Greg Abbott ha señalado la tasa de hospitalización como un indicador clave para reabrir la economía estatal, pero Texas ha estado ampliando constantemente la capacidad de los clientes para las empresas durante semanas, incluso a medida que el número de nuevos casos y hospitalizaciones ha aumentado constantemente.

Por ejemplo, a los restaurantes se les permitió aumentar de 50% a 75% el jueves pasado.

El administrador ejecutivo del Condado de Dallas, Clay Jenkins, calificó las crecientes hospitalizaciones como un indicador de un problema mayor.

"El iceberg debajo del agua es obviamente mucho mayor que el iceberg sobre él y un pequeño aumento en las hospitalizaciones indica un aumento mayor en la enfermedad", dijo Jenkins.

En Austin, el alcalde Steve Adler dijo que las empresas deberían minimizar la ocupación y utilizar una aplicación estricta de las políticas de máscara facial y distanciamiento social.

La Autoridad Provisional de Salud de Austin, Mark Escott, dijo que la ciudad tuvo un aumento del 90% en los casos durante la última semana. Las hospitalizaciones aumentaron en un 50% y el uso de ventiladores en un 29% en comparación con la semana anterior.

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