HOUSTON – El rumor del que todo el mundo hablaba en materia política en Texas se confirmó este lunes cuando la Oficina del Buró del Censo reveló las nuevas cifras de población.
Texas no solo aumentó su población en los últimos años a un nivel significativo, sino que esto llevará a que el estado gane dos curules en la cámara de representantes en Washington, a partir de las próximas elecciones del 2022.
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Aunque -inicialmente- el resultado podría manifestar una ventaja para el Partido Republicano (no solo Texas sino otros estados conservadores como Carolina del Norte y Florida ganarán una curul), está por verse si el flujo migratorio hacia esas zonas del país se ajusta a ese lineamiento político o refleja más un movimiento de individuos de zonas demócratas a áreas republicanas, sobre todo, por tener costos de vida más bajos frente a áreas como California, Nueva York, o Illinois, dos de los cuatro estados que perdieron curules. Los otros dos son West Virginia y Pensilvania.
De hecho, en los últimos años en Texas se ha visto un incremento en la participación política de los sectores demócratas en zonas tradicionalmente republicanas.
“Lo que está pasando es un crecimiento en los estados del sur atractivos para los demócratas o que pronto lo serán”, dijo William Frey, un demógrafo del Brooking Institution en Washington.
Ahora la pregunta es si la legislatura republicana en Texas logrará modificar los distritos electorales de forma que queden con una ventaja frente a los demócratas.
“Va a ser cada vez más difícil sacar ventaja por parte de los republicanos”, dice William Fulton, director del Instituto Kinder para el Desarrollo Urbano de la Universidad Rice en Houston, ya que según él, aunque Texas no se ha convertido en un estado azul “la población azul (demócrata) en los grandes centros urbanos “está creciendo rápidamente”.
Una creciente población se ha mudado hacia Texas por el atractivo de los bajos impuestos, la fácil empleabilidad y la llegada -cada vez más frecuente- de grandes corporaciones.
No obstante, esto también ha tenido un lado negativo, como el incremento en el costo de vida, de las propiedades y el aumento del tráfico vehicular en las zonas urbanas y sus alrededores.
