TEXAS - El gobernador, Greg Abbott, emitió una nueva orden ejecutiva el miércoles que prohibe que cualquier entidad gubernamental en el estado exija la vacuna contra el COVID-19 aunque esté aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés).
Abbott explicó que también agregará el tema a la agenda de la segunda sesión especial de la legislatura de Texas porque los "requisitos de vacunación y excepciones han sido históricamente determinados por la legislatura" y para "evitar una adición al mandato de las vacunas en todo Texas".
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El gobernador previamente emitió una orden ejecutiva explicando que ninguna entidad gubernamental podría exigir que alguien se vacunara mientras la misma permaneciera bajo solicitud de autorización de emergencia de la FDA.
La vacuna de Pfizer contra el COVID-19 recibió aprobación completa de la FDA esta semana para aquellas personas de 16 años en adelante lo cual impulsaría un mandato en hospitales y oficinas que reciben fondos estatales.
Abbott emitió la directiva el miércoles en la GA-39, la cual es una serie de órdenes ejecutivas que provienen de la oficina del gobernador, la cual básicamente explica que "no entidad gubernamental puede obligar a ningún individuo a recibir la vacuna contra el COVID-19".
La orden del COVID-19 no impacta a los negocios privados, lo cual significa que los trabajadores pueden estar sujetos a los requisitos de la vacuna de sus empleadores.
