MATAMOROS, Tamaulipas- Con la llegada del frente frío, algunos migrantes sí decidieron abandonar sus carpas para llegar a un lugar cerrado, pero el resultado no fue el que el gobierno de Matamoros esperaba.
Los que sí llegaron a las instalaciones del albergue, recibieron atención médica con el fin de evitar la propagación de enfermedades.
“La incidencia de las enfermedades que hemos estado viendo es propio por el cambio de temperatura que son infecciones respiratorias aguas y no tan complicadas, enfermedades diarreicas, enfermedades propias de la piel, infecciones de vías urinarias, nada complicado hasta el momento,” explicó la Dra. Nidia Maldonado, secretaria de Salud Pública Municipal.
El albergue tiene capacidad para poco más de 300 personas, pero el secretario del Ayuntamiento, Federico Fernández, dijo que hay varios factores por los que muchos evitan ser reubicados.
“Allá como están prácticamente en la vía pública pueden ellos hacer lo que quieran y la presencia de alcohol y de otro tipo de sustancias tóxicas nos ha generado un problema entre las personas que están ahí,” sostuvo Fernández.
Por lo pronto, el gobierno municipal continúa trabajando con organizaciones para llegar a un acuerdo que facilite la estadía de los migrantes.
