Brownsville

Joven de Brownsville lucha por vivir luego de que auto se volcó e incendió

Para ayudar a Agustín Briseño puede comunicarse con su familia al (956) 640-9416.

Telemundo

Agustín Briseño, padre de uno de los jóvenes que resultó con quemaduras cuando el auto en que viajaba se volcó e incendió, no puede evitar llorar al hablar de lo que la ha ocurrido a su hijo, a quien ya le tuvieron que amputar parte de los dedos de una mano.

El joven Agustín, quien se llama igual que su padre, viajaba como pasajero en un vehículo en compañía de otros tres jóvenes. Todos regresaban a sus respectivas casas la madrugada del pasado sábado 28 de enero cuando el auto se volcó y prendió en llamas en el 4900 de Southmost Boulevard, en Brownsville. Durante el accidente, tanto el conductor como quien se encontraba detrás de él pudieron salir de inmediato. Sin embargo, los otros dos jóvenes no corrieron con la misma suerte.

El joven Agustín Briseño resultó gravemente herido y actualmente lucha por vivir en un hospital por su vida. A él lo tuvieron que sacar del auto en llamas y fue trasladado de Brownsville a un hospital en San Antonio debido a la gravedad de las quemaduras que recibió.

"Fue el que iba manejando y el que iba atrás. Ellos salieron en ese momento rápido pero mi hijo y el otro compañero..., que también está aquí con nosotros, no alcanzaron a salir. De hecho dicen que gritaba, que gritaba que lo sacaran por las llamas. El quemándose. El recibió sus quemaduras pues consciente, despierto", explica el padre de Agustín .

Agustín está delicado de salud. "Mi hijo todavía no reacciona, no abre sus ojos. Lo va a atender un neurólogo mañana (lunes 6 de febrero), creo, me dijeron, porque ya hace mucho que no abre sus ojos. Le alumbran en sus ojos con una lamparita y no ven como que estuviera consciente. A mi hijo, pues nada más le han quitado parte de sus dedos de la mano izquierda, que la que tiene bien destrozada", señala Agustín.

Según relata la familia, a Agustín le detectaron neumonía por el humo que aspiro dentro del carro en llamas. "Sí ese es triste. Es triste, desgarrador, verlo con todas esas quemaduras en su cuerpo… Ay, disculpe pero es duro para mí todo esto que estoy pasando", lamenta Agustín.

En Brownsville amigos y familiares venden platillos para cubrir los gastos del hospital. "Muchísimas gracias a todo ese Valle que tiene un corazón grande… y que sé que todo va a salir bien", dijo el padre. Para ayudar a Agustín puede comunicarse con su familia al (956) 640-9416.

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