Los analgésicos que se venden sin receta, como Advil, Aleve y Motrin, así como algunos jarabes infantiles, pueden provocar ataques al corazón o derrames cerebrales, advirtió el gobierno.
Esos efectos se pueden producir en las primeras semanas de consumo, incluso en pacientes no propensos a enfermedades cardiovasculares.
Para que los consumidores estén al tanto de estos riesgos, se ha ordenado incluir estas advertencias en las etiquetas.
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