El año pasado Francisca y su familia permanecieron en Alamo, Texas, cuatro días sin servicio de energía eléctrica, sin agua y con frío, pero este año no están dispuestas a pasar por lo mismo debido a la tormenta invernal en el Valle del Río Grande.
Ellas se prepararon instalado lonas en la parte trasera de su casa para frenar el frío, han recargado los tanques del gas para el generedor eléctrico e incluso compraron juegos de mesa para entretenerse y no volver a vivir el calvario de hace casi un año.
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"Voy a hacer el rompecabezas porque ya me estoy estresando…", dijo doña María. Al escuchar que vendría el frío, de inmediato recordó el viacrusis que vivió en la helada del año pasado
Por su parte, Francisca Reyes, de 98 años, le ruega a Dios que no se quede sin servicio de energía el éctrica. Más que un capricho, es una necesidad, ya que ella es asmática y necesita utilizar una máquina de oxígeno. Si se va la luz, entonces queda desamparada en ese sentido.
"El año pasado aguanté, pero ahora no sé si aguante", dijo Francisca sobre el frio que tuvo que soportar en su hogar. A la luz de las velas pasaban las noches sin luz y sin agua. Por eso este año se las ingenieron para evitar que el aire congele su casa.
"Para mí es importante por mi esposo que no mira y por mí mama, y pensé ya mejor voy a poner una lona antes de que se venga el frío", explicó Rosalba Reyes.
Mientras tanto, esta familia espera que la historia no se vuelva a repetir con esta tormenta.
