TIJUANA - Migrantes centroamericanos que residen en un albergue en la ciudad mexicana de Tijuana, fueron acompañados este sábado por una asociación civil originaria de Ucrania para llevar apoyo en especie a decenas de familias que perdieron sus hogares por incendios forestales producidos por la condición Santa Ana.
La condición Santa Ana o viento de Santa Ana son vientos extremadamente secos que aparecen en el clima del sur de California, Estados Unidos y norte de Baja California, México, durante el otoño y a principios de invierno.
El jueves por la tarde las ráfagas de viento, que superaban los 50 kilómetros por hora, comenzaron a dejar estragos en esta ciudad fronteriza, pues en la colonia Xicoténcatl Leyva de la delegación San Antonio de los Buenos, 62 viviendas fueron consumidas por el fuego.
La colonia comunidad es una de las zonas más marginadas de Tijuana, y apenas el domingo 29 de noviembre había sido visitada por el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, quien se comprometió a seguir apoyando a los pobres.
Según los informes, las llamas comenzaron en una zona de pastizales deshabitada, sin embargo se extendieron con ayuda del viento siendo incontrolables pese a los trabajos de los Bomberos de Tijuana.
Fueron 70 familias las que quedaron sin hogar, las cuales hasta el 4 de diciembre recibieron la visita del alcalde Arturo González, quien les prometió apoyo económico para la reconstrucción de sus viviendas lo más pronto posible.
Ante ello, este sábado el pastor Alberto Rivera, dirigente del albergue Ágape se hizo acompañar de migrantes centroamericanos que están bajo su cuidado, así como por una organización ucraniana para llevar despensas y artículos de primera necesidad a los damnificados.
“Esta fundación vino ayudarnos, pero les dijimos que nosotros ya teníamos demasiadas cosas, entonces podrían servir más a las familias que hoy se quedaron sin hogar por los vientos de Santa Ana”, dijo el pastor.
Entre el apoyo entregado había cajas de cubrebocas, gel antibacterial, jabón corporal, ropa, juguetes para niños y otros artículos de primera necesidad y aseo personal, pero Rivera mencionó que esto no es suficiente e invitó a la población a sumarse a la ayuda.
Gabriela Farías Valdez, Secretaria de Bienestar Municipal, informó que están elaborando un censo de los damnificados para apoyarlos con hasta 50.000 pesos (unos $2,500) para la construcción de un pie de casa, además, tramitan documentos perdidos durante el siniestro.
Al igual que en Xicoténcatl Leyva, en el vecindario Cumbres del Rubí se incendiaron otras 35 viviendas en la madrugada del 4 de diciembre cuando los vientos superaron los 80 kilómetros sobre hora, también hubo daños por incendio en dos fabricas del Parque Industrial Nordika.