Lucha de carteles detona espiral de violencia

Al menos cuatro grupos del narcotráfico han incursionado en la extorsión a productores de cultivos como el aguacate en el occidental estado mexicano de Michoacán, que vive una nueva espiral de violencia por la lucha de carteles. 

La Fiscalía General del Estado (FGE) ha identificado a estas organizaciones como el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), La Nueva Familia Michoacana -con su brazo armado de Los Viagras-, el Cartel de Tepalcatepec y el Cartel de Zicuirán. 

El negocio de los carteles se basa en el control de las empresas que empaquetan los productos agrícolas, principalmente de aquellos con etiqueta de exportación a Estados Unidos, como lo son el aguacate, limón y papaya. 

Tres productores de aguacate del municipio de Uruapan, consultados bajo la condición de mantener en el anonimato su identidad por temor a represalias del narcotráfico, confirmaron que las "cuotas" son cobradas de forma mensual por La Nueva Familia Michoacana y el CJNG. 

Dijeron que la cantidad de las extorsiones varía de acuerdo con el número de hectáreas plantadas que tiene cada agricultor. 

El diputado local Humberto González Villagómez explicó que productores agrícolas asentados en los municipios michoacanos colindantes con el estado de Guanajuato le han revelado que son presionados por integrantes del crimen organizado quienes les impiden transportar libremente sus cosechas. 

De forma anual, Michoacán produce cerca de 1.5 millones de toneladas de aguacate, las cuales dejan una derrama económica de 35,000 millones de pesos (unos $1,789 millones). 

Los municipios que encabezan la producción son Tancítaro, Salvador Escalante, Uruapan, Ario de Rosales, Tacámbaro y Peribán. 

Buena parte de la producción, especialmente de aguacates y berries, se exporta a Estados Unidos, Europa y Asia. 

"Ha subido mucho el precio del aguacate en el último año, y esto ha aumentado las rentas disponibles para la extorsión", dijo el analista de seguridad Alejandro Hope. 

De esta manera, y según informó el gobierno estatal, de Silvano Aureoles, Michoacán se coloca, por noveno año consecutivo, como líder en producción agrícola a nivel nacional con una superficie de plantación estimada en 65% del total del territorio estatal. 

Una espiral de violencia

Las extorsiones y el cobro de piso generan un ingente negocio que ha llevado a que los carteles se disputen el territorio, ocasionando macabros sucesos. 

El 8 de agosto aparecieron en Uruapan, una importante localidad agrícola, 19 cadáveres en la ciudad, varios de ellos colgados de un puente. 

De acuerdo con un recuento, la ola violenta ha dejado un total de 80 homicidios con arma de fuego en Michoacán, tan solo en los primeros 12 días de septiembre. 

El gobernador estatal ha exigido en diversas ocasiones al presidente atender delitos de competencia federal, como el narcotráfico, crimen organizado y el secuestro. 

En respuesta, el Ejecutivo del presidente Andrés Manuel López Obrador ha desplegado en Michoacán a 3,200 agentes de la Guardia Nacional, el cuerpo de seguridad con marinos, militares y policías federales que el mandatario ordenó crear en un intento por pacificar al país. 

Hipólito Mora, fundador en 2014 de los civiles grupos de autodefensa, acusó a los gobiernos Federal y Estatal de permitir la presencia de caravanas de vehículos con sicarios fuertemente armados en Michoacán. 

En los últimos cuatro meses, soldados mexicanos fueron agredidos a golpes por civiles identificados como simpatizantes de al menos dos narcotraficantes, en los municipios de La Huacana y Los Reyes. 

Tierra de narcos

Michoacán cuenta con 113 municipios y es ideal para la producción y tráfico de droga, por su ubicación en la zona centro-occidente del país y colinda con estados con gran potencial económico y otros, como Guerrero, que son cuna del cultivo de amapola, la planta de la que deriva la heroína. 

Además, tiene 247 kilómetros de litoral en el Pacífico, en los municipios de Lázaro Cárdenas, Coahuayana y Águila, donde históricamente pobladores han detectado el tráfico de cocaína, desde Suramérica, en lanchas rápidas. 

"La estructura criminal que ha existido en este estado nunca ha sido desmantelada del todo" y ha habido vacíos que han sido ocupados por otros, generando disputas, explicó Hope. 

En este contexto, información de las áreas de inteligencia de la Fiscalía General del Estado y de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, identifica a cuatro organizaciones de narcotraficantes con amplia presencia en Michoacán. 

La principal amenaza la representa el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), que en 2019 expandió sus tentáculos a todas las regiones de Michoacán, bajo el mando del michoacano Nemesio Oseguera Cervantes "El Mencho", el narcotraficante más buscado por Estados Unidos y México, tras la caída de Joaquín Guzmán Loera, "El Chapo". 

La segunda organización es La Nueva Familia Michoacana, con su brazo armado autodenominado como Los Viagras, y es encabezada por Nicolás Sierra Santana "El Gordo", un personaje que logró infiltrar los grupos de autodefensa para combatir al extinto cártel de Los Caballeros Templarios. 

El Cartel de Tepalcatepec opera en el municipio que lleva ese nombre, colindante con el estado de Jalisco, y donde en los últimos 15 días se han registrado cruentos enfrentamientos con sicarios del CJNG, dejando al menos nueve muertos. 

Esta organización es dirigida por Juan José Farías "El Abuelo", un exsocio del Mencho que también se infiltró en las autodefensas, cuando estas surgieron con fuerza en 2014 como un movimiento civil para defenderse de la violencia generalizada. 

El último grupo delictivo es el Cartel de Zicuirán y es encabezado por Miguel Ángel Gallegos Godoy "El Migueladas", un traficante casi invisible que mantiene sus operaciones en la zona productora de limón, papaya y melón en el municipio de La Huacana. 

Este capo ha sido identificado como un narcotraficante independiente capaz de tejer relaciones con otras organizaciones criminales.

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