Andrés Sepúlveda es un hacker, preso en Colombia por cometer delitos informáticos, y asegura que en 2012 fue contratado por el equipo del hoy presidente Enrique Peña Nieto para manipular la elección e intervenir las comunicaciones de sus principales oponentes, Andrés Manuel López Obrador y Josefina Vázquez Mota.
Según contó a la revista Bloomberg Businessweek, tenía un presupuesto de 600,000 dólares destinado a conformar un ejército de cuentas falsas que operaran en Twitter a favor de Peña Nieto.
La difusión de este reportaje inició la mañana del jueves en México y la Presidencia de México reaccionó para desestimar el reportaje casi a las 11 pm hora local, cuando la mayoría de los medios ya habían consignado que no había ningún comentario ni del gobierno ni del principal implicado, Peña Nieto.
El comunicado de la presidencia mexicana es escueto, de cinco puntos en los que niegan cualquier relación con Sepúlveda y el contenido del reportaje de Bloomberg Businessweek, pero en el que también confunden sus atribuciones al asumirse como portavoces del PRI, partido que postuló a Peña Nieto.
El asesino #PRI hackeó a Josefina y #AMLO en 2012 para espiarlos, revela un operador a #Bloomberg Businessweek https://t.co/KQ4ZObIr3q
— Claudia (@Claudia_ag) 31 de marzo de 2016
"El triunfo de nuestro candidato presidencial obedece, única y exclusivamente, al respaldo libre, informado y mayoritario del electorado mexicano", subraya la Coordinación de Comunicación Social de la presidencia de México.
Además, rechaza cualquier relación entre el equipo de la campaña presidencial de 2012 con Andrés Sepúlveda, o que se haya contratado al consultor J.J. Rendón; el uso de información y metodologías planteadas en el reportaje, y asegura que se sujetó a las disposiciones de la legislación electoral.
Mafio Fabio esto que le cuelgan a tú presidente Peña Nieto también es canalla Política? #Bloomberg @MFBeltrones pic.twitter.com/vt9gEi7tx7
— FKP (@freakypolitics) 1 de abril de 2016
No obstante, la entrevista de Sepúlveda con el equipo de Blooomberg Businessweek aporta demasiados detalles de lo que, desde su experiencia y presunta participación, ocurrió en el proceso electoral del 2012.
“El equipo de Sepúlveda instaló software malicioso en los routers en la sede del candidato del PRD (Andrés Manuel López Obrador, en 2012), lo que le permitió acceder a los móviles y los ordenadores de cualquier persona que utilizara la red, incluyendo el candidato”, se lee en el texto de la revista, titulado How to Hack an Election (Cómo hackear una elección).
#Bloomberg revela cyber-operativo ilegal para ayudar a @EPN en 2012. Exigimos una comisión especial, ¿Virgilio? https://t.co/mADa71rFGs
— J. Alberto Fernández (@albertofdez73) 31 de marzo de 2016
“Él tomó medidas similares en contra de Vázquez Mota, candidata del PAN. Cuando los equipos de los candidatos preparaban discursos políticos, Sepúlveda tenía los detalles tan pronto como los dedos de un redactor de discursos golpearon el teclado. Sepúlveda vio reuniones futuras de los oponentes y los horarios de campaña antes de que sus propios equipos lo hicieran”, asegura el artículo.
Actualmente, Sepúlveda cumple una condena de 10 años en prisión por uso de software malicioso, conspiración para cometer crímenes, violación de los datos personales y espionaje, relacionados con el hackeo durante las elecciones presidenciales de Colombia en 2014.
Dicen que no tienen bots, pero ahora crean etiquetas sórdidas para esconder el tema #Bloomberg.#Porkycracia.
— Rubén Vázquez (@rubenvamos) 1 de abril de 2016
Además, otro de sus trabajos que habría realizado en México, contratado por funcionarios gubernamentales, fue crear cuentas de Facebook falsas de hombres gays que decían apoyar al candidato conservador del candidato del PAN, Gerardo Priego.
Pero la principal actividad se refiere a la intervención de Sepúlveda en las elecciones presidenciales de 2012, cuando habría gastado casi 50,000 dólares en software ruso para intervenir teléfonos Apple, Blackberry y Android, además de crear perfiles falsos de Twitter que estuvieron en operación al menos un año antes para darles credibilidad.
Interesante pero no sorprendente lo publicado en #Bloomberg de Andrés Sepúlveda. En #LatAm la #ciberseguridad es un chiste mal contado
— Luis Novoa (@ele_novoa) 1 de abril de 2016
“Sepúlveda manejó miles de estos perfiles falsos y los utilizó para dar forma a la discusión en torno a temas como el plan de Peña Nieto para poner fin a la violencia del narcotráfico”, dice la nota.
El hacker logró crear un ejército de 30,000 bots de Twitter. Y así, inició conversaciones en redes sociales, como la de que entre más creciera la candidatura de López Obrador, más se hundiría el valor del peso.
Peña Nieto se robó la presidencia, pagó al consultor JJ Rendón un sucio estratega y espía; confesó hácker #Bloomberg pic.twitter.com/IzmfSaa2vl
— FKP (@freakypolitics) 1 de abril de 2016
“Sepúlveda sabía que el tema de la moneda era una vulnerabilidad importante; lo había leído en las propias notas internas del candidato”, apuntó el texto periodístico.
Según el relato que publicó Bloomberg Businessweek, la noche de la elección Sepúlveda tenía computadoras haciendo miles de llamadas en la madrugada a los votantes en Jalisco, con mensajes pregrabados. Parecía que las llamadas eran del candidato de izquierda, Enrique Alfaro, lo que molestó a los votantes.
#Bloomberg #HowtoHackanElection Actualmente, no podemos entender una campaña electoral sin este tipo de estrategias: https://t.co/Uo9flfWbzM
— Liz Luna (@LizAmour) 31 de marzo de 2016
La oficina de Peña Nieto se negó a realizar comentario alguno a Bloomberg Businessweek; sin embargo, el portavoz del PRI le respondió que no tenía conocimiento de que el equipo vinculado con Sepúlveda hubiera trabajado con el ahora presidente de México, o con alguna otra campaña priista.
Sepúlveda entregó a Bloomberg Businessweek lo que dijo son correos electrónicos que muestran conversaciones respecto a operaciones de hackeo para las campañas.
Lo de #Bloomberg hoy sólo confirma, pero no deja de ser explosivo. Y nada, nada absolutamente va a suceder.
— elisa (@tannnit) 31 de marzo de 2016
Además, contó que tras la elección habría destruido documentos, teléfonos celulares y discos duros utilizados para trabajar en favor de Peña Nieto.
“Él estaba desmantelando lo que dice que fue una historia secreta de una de las campañas más sucias de América Latina en los últimos tiempos”, escribe Bloomberg Businessweek.
“Él dirigió a un equipo de hackers que robó estrategias de campaña, manipuló medios sociales para crear falsas oleadas de entusiasmo y burla, e instaló software espía en las oficinas de la oposición, todo para ayudar a Peña Nieto”, acotó.
“Ha accedido a contar su historia completa por primera vez, con la esperanza de convencer al público de que está rehabilitado y recolectar la ayuda de una sentencia reducida”.