tradiciones mexicanas

Esferas brillantes iluminan la Navidad y la vida de pueblos enteros

Cientos de artesanos mexicanos dedican todo el año a fabricar millones de piezas.

Telemundo

Cada esfera lleva un pedacito del espíritu de quien la hizo, porque salió de lo más hondo de sus pulmones y se formó con el esfuerzo que los artesanos hacen para que todas queden brillantes y perfectas.

Durante más de 15 años, Gabriel Herrera ha llevado alegría a cada casa en esta época, porque practicando día y noche logró la habilidad de poder mezclar el calor, el vidrio y la imaginación para crear las obras de arte que en esta época cuelgan en los árboles.

"Es una experiencia grata, porque es parte de lo que es la magia de la Navidad, algo que toda la gente esperamos con ansias y con mucha emoción", dice Herrera.

Con el mismo entusiasmo cientos de trabajadores empiezan meses atrás el trabajo y lo hacen en muchos pueblos de México, en donde la demanda convirtió la tradición familiar en una gran industria.

"Cada uno de nuestros artesanos realiza alrededor de 900 esferas por día, dependiendo el tamaño y la figura de cada una de ellas", detalla Arturo Amezcua.

Eso sí, cuenta Amezcua, la elaboración manual sigue siendo la misma de antaño.

"Calentamos nuestra barulla de cristal especial a unos 200 grados de temperatura hasta que ese cristal se fragmenta y nos queda un bulbo, ese se calienta nuevamente al rojo vivo por unos segundos hasta que mi compañero considere que puede empezar a soplar son su propio aire para darle la forma a nuestras esferas", precisa.

Luego les dan color una por una y las decoran para completar la magia.

Para lograr una sola de estas esferas se necesita que pase por 20 o 25 manos de artesanos, quienes afirman que todo vale la pena al verlas así dándole vida y color a la Navidad.

Después de todo, dicen quienes dedican su vida a hacerlas, además de lo estético, las esferas van recordando entre generaciones que cada una de ellas representa la sabiduría, el amor, la fuerza y la piedad.

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