MCALLEN, Texas – La Hermana Norma Pimentel, directora de Caridades Católicas en el Valle del Río Grande, emitió una declaración sobre la situación de migrantes con COVID-19 en un hotel de La Joya que estaban bajo su cuidado.
De acuerdo con la Hermana Pimentel, lo que sucedió en La Joya fue un “caso aislado en una nueva ubicación que habíamos comenzado a utilizar”.
La ubicación a la que hace referencia es el hotel Texas Inn localizado en el 612 E. Expressway 83.
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“Este único incidente ha causado una gran cantidad de desinformación y, desafortunadamente, consecuencias serias que amenazan con nuestra comunidad con resultados catastróficos si no podemos continuar aislándonos y cuidando a las familias”, expresó Pimentel.
Según la directora de Caridades Católicas, la organización ha estado en estrecha colaboración con la ciudad de McAllen, con la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, la Patrulla Fronteriza y voluntarios para continuar proveyendo cuidados y manteniendo a la comunidad segura.
La Hermana Pimentel aseguró que, durante la pandemia, han establecido centros para realizar pruebas de COVID-19 a los migrantes que son liberados y transferidos a su custodia temporal.
“Afortunadamente, hemos visto un porcentaje bajo de migrantes que han salido positivo al COVID-19”, dijo Pimentel. Agregó que, en muchas ocasiones, familiares prefieren quedarse juntos con los seres queridos que han dado positivo al virus y por tal motivo los transfieren a un hotel para que permanezcan bajo cuarentena hasta que den negativo a la prueba.
Pimentel afirmó que se le provee todo lo necesario para que las familias no salgan de la habitación de hotel. “En ningún momento ha habido familias migrantes con COVID-19 caminando por ahí exponiendo a otros en la comunidad. Están en aislamiento hasta que salgan negativo,” reiteró Pimentel e hizo hincapié de que la situación en La Joya fue un caso aislado.
