Mientras algunos dueños de negocio han tenido que cerrar las puertas de algunas de sus ubicaciones, otros han tenido que despedir a empleados. Sin embargo, lo que estos empresarios tienen en común hasta ahora es la reducción en el número de clientes.
Todos coinciden en que el incremento de patrullas tras la aprobación de la ley SB4 ha afectado un porcentaje de las ventas a los negocios de la región.
“Tanto policía que ha llegado allí según que para proteger la frontera pero lo que han venido a hacer es descomponer la economía,” expresó Carlos García, dueño de un negocio en Rio Grande City.
El Sr. García aseguró que frente a su negocio en Rio Grande City, la militarización ha obligado a que clientes permanezcan escondidos en sus hogares.
Aunque existen negocios cuyas sus ganancias se mantienen igual, el ambiente es muy diferente. “Sí se ve como quiera la carretera sola. Sí hay algo que notas, como que lo presientes,” dijo Julio Torres propietario de una panadería.
Empresarios de negocios pequeños están conscientes de que esta vez, no será algo temporal ya que es una ley donde policías locales podrán fungir como agentes de inmigración.
Muchos aún están en espera de una decisión por parte del juez federal en la ciudad de San Antonio y se espera que esa decisión sea antes del primero de septiembre.
