La pesadilla para familiares de inmigrantes atropellados el pasado mayo frente a una parada de autobús en Brownsville no ha terminado. Uno a uno continúan llegando para buscar los restos de sus seres queridos que fallecieron durante esta tragedia.
El más reciente en llegar a Brownsville fue Luis Matute Vázquez, quien jamás imaginó que uno de los venezolanos que murió aquel nefasto día era su hermano Jeffry Matute Vázquez. Al día de hoy, el hombre no puede ver el video del momento en que el conductor impacta a los inmigrantes afuera del albergue Centro Obispo Enrique San Pedro Ozanam.
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El hombre ahora tiene una misión, llevar de regreso a casa a su único hermano, donde los espera su padre. "El quiere ver a su hijo. ¿No sé qué hacer? Si tomarle la foto y mandársela", añade Luis.
Además de su padre, a Jeffry lo esperan cinco pequeños que están sufriendo ya que en minutos les arrebataron a su superhéroe. "El más pequeño tiene un año y un meses y ellos me preguntan tío que pasó, te llamaron. Ellos ya están claros qué es lo que pasó...", agrega el hombre
