El gobernador Gavin Newsom emitió este lunes una orden ejecutiva que autoriza a los gobiernos locales a detener los desalojos para inquilinos y propietarios de viviendas. Además, que ralentiza las ejecuciones hipotecarias y protege contra el cierre de servicios públicos para los californianos afectados por el COVID-19.
La Orden Ejecutiva se produce mientras los californianos experimentan una pérdida sustancial de horas o salarios y despidos relacionados con COVID-19, lo que afecta su capacidad para mantenerse al día con sus alquileres, hipotecas y facturas de servicios públicos, según un comunicado oficial del gobierno de California.
"La gente no debe perder o ser expulsada de su hogar debido a la propagación de COVID-19", dijo el gobernador Newsom. "En las próximas semanas, todos tendrán que hacer sacrificios, pero un lugar para vivir no debería ser uno de ellos. Recomiendo encarecidamente que las ciudades y los condados asuman esta autoridad para proteger a los californianos ”.
La orden no exime al inquilino de la obligación de pagar el alquiler ni restringe la capacidad del arrendador de recuperar el alquiler adeudado. Las protecciones están vigentes hasta el 31 de mayo de 2020, a menos que se extiendan.
La orden también solicita a los bancos y otras instituciones financieras que detengan las ejecuciones hipotecarias y los desalojos relacionados durante este período de tiempo.
"La Orden Ejecutiva del Gobernador solicita a la Comisión de Servicios Públicos de California que supervise las medidas tomadas por los proveedores de servicios públicos y privados para implementar protecciones de servicio al cliente para los servicios públicos críticos, incluidos los servicios de electricidad, gas, agua, internet, teléfono fijo y teléfono celular semanalmente", concluye el comunicado.
