MCALLEN- El pasado fin de semana más de 50 adultos y niños indocumentados llegaron al centro del Sagrado Corazón, y entre ellos se encontraba Israel Iraheta con su hija de 4 años.
"Me vine para acá por miedo también a que me hicieran daño porque los pandilleros nos tenían amenazados. Como querían dinero, si no cooperabas con la Mara, ellos sí cumplen con sus amenazas, que si no cooperaba, me iban a matar a mi niña," dijo Iraheta.
Su travesía se tornó más difícil al cruzar de Guatemala a México ya que explicó que fueron víctimas de ladrones que tomaron todo el efectivo con el que contaba para llegar hasta Carolina del Norte, donde se encuentra su esposa.
Después de su largo viaje lleno de obstáculos y percances, compartió que tendrá la oportunidad de reunirse con su familia antes de presentarse en su audiencia con un juez de inmigración.
