El tráfico de animales es el tercer negocio del crimen organizado más lucrativo en el mundo detrás del tráfico de drogas y de indocumentados. Y la frontera sur de Texas no es la excepción.
Los números son alarmantes cuando se trata de especies que están en peligro de extinción.
“Tenemos una industria ilegal de movimiento de animales de los dos lados,” dijo el Dr. Thomas Demaar, médico veterinario del zoológico Gladys Porter en Brownsville, Texas. Agregó que este tipo de negocio lo ha presenciado en los últimos 10 años.
En todo el país en los últimos nueve años más de 54,886 animales prohibidos y más de tres millones de libras de producto silvestre han sido incautados a lo largo de la frontera.
El caso más reciente que ha visto el Dr. Demaar fue el tráfico ilegal de un tigre de Bengala de tan solo 4 meses que fue descubierto dentro de una mochila deportiva aparentemente sedado.
“Casi estaba por morir de hipotermia,” explicó el Dr. Demaar quien con el personal médico de este zoológico en Brownsville lograron estabilizarlo para trasladarlo a un santuario de vida salvaje en Texas.
En la frontera de Laredo también se ve el tráfico de animales, tanto exóticos como domésticos.
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Y es que en septiembre, agentes de Aduanas descubrieron un grupo de cachorros de diferentes razas que venían ocultos en el equipaje de un viajero proveniente de Nuevo Laredo, Tamaulipas. Cuando fueron descubiertos, se encontraban deshidratados y hambrientos.
El departamento de policía de Laredo se encargó de las investigaciones correspondientes, mientras que los perritos fueron llevados a un refugio de animales.
Por su parte, defensores de animales está conscientes de que el tráfico de animales no se detendrá, por lo que piden endurecer los castigos a quienes incurran en este delito.
