Mientras los ojos del mundo están atentos a la caravana de migrantes centroamericanos, en el Valle del Río Grande hay quienes siguen luchando para reunificar a familias que fueron separadas en la frontera.
“No se han reunificado a todas las familias y hay niños que siguen separados de sus padres. Hasta el día de ayer (martes), 245 a nivel nacional y aquí en el sur de Texas tenemos otros muchos que siguen estando separados,” explicó el abogado Efrén Olivarez, del Proyecto de Derechos Civiles de Texas.
Cientos de casos se suman a la lista de jueces de inmigración, y mientras los migrantes esperan su turno, abogados y voluntarios aprovechan el tiempo para conocer más de su historia y para comunicarse con sus seres queridos.
“(Estamos) llamando a las familias porque nosotros seguimos yendo a la corte todos los días y allí entrevistamos a las familias que fueron separadas y si tienen otro familiar en Estados Unidos, le llamamos,” dijo Olivarez.
El abogado agregó que temen que las separaciones continúen, especialmente con la llegada de la caravana de migrantes a la frontera con Estados Unidos. Sin embargo, hay quienes dudan que terminen su trayecto.
