El juez del condado Hidalgo dejó este sábado sin efecto la orden de quedarse en casa debido a la pandemia del coronavirus, pero emitió nuevas medidas para prepararse para la visita anual de personas que pasan el invierno en Texas.
“Después de mucha consideración, he decidido levantar el mandato de Refugio en Casa porque reconozco los sacrificios hechos por aquellos que han cumplido con esta orden. También reconozco que esta restricción ha causado algunas dificultades a las familias", dijo el juez Richard F. Cortez, quien también es director de Manejo de Emergencias del condado.
La nueva orden, que estará vigente entre el lunes 14 a las 12:01 a.m. y hasta las 11:59 p.m. del domingo 27, indica que toda persona en el condado deberá cubrirse la cara cuando se encuentre dentro de una entidad comercial o espacio abierto al público, mantener seis pies de distancia física de otra persona que no viva en el mismo hogar, se prohíben las concentraciones públicas de más de 10 personas y se insta a todos los mayores de 65 años a quedarse en casa tanto como sea posible.
Adicionalmente, se impondrá un toque de queda para los mayores de 18 años desde las 10 p.m. hasta las 5 a.m. y los bares que dependan de la venta de alcohol deben permanecer cerrados, aunque pueden entregar a domicilio o aceptar órdenes para recoger.
La orden especifica que los eventos en sitios cerrados , incluyendo bodas, deben estar limitados al 50% de la ocupación total de la instalación indicada y todos los clientes deben cubrirse la nariz y la boca y mantener distancia física de seis pies, siempre que sea posible.
Los salones de peluquería y de uñas deben mantener protocolos de salud, programar citas para limitar la cantidad de personas en las instalaciones y desinfectar superficies y equipos entre usos.
Los gimnasios, salas de bingo y boleras deben seguir las medidas de salud, la distancia física de al menos seis pies entre clientes, desinfectar superficies y equipos entre usos; y proporcionar desinfectante para manos, toallitas desinfectantes, jabón y agua.
Local
Los cines deben operar al 50% de la ocupación total de la instalación y se deben mantener al menos dos asientos entre los grupos en cualquier fila.
“Aunque nuestros números tienen una tendencia a la baja, COVID-19 continúa impactando a nuestra comunidad y sigue siendo una amenaza peligrosa”, agregó el juez Cortez, quien explicó que las nuevas medidas se deben a que "muchos de estos visitantes anuales son jubilados y tienen la edad suficiente para ser parte de una población vulnerable al COVID-19".
