MCALLEN, Texas – La ciudad de McAllen confirmó en la noche de este miércoles que se reubicará la instalacion temporal de varias carpas para albergar a migrantes con COVID-19.
Las carpas están ahora mismo ubicadas en un terreno de la ciudad ubicado sobre la calle 23 y el bulevar Buddy Owens para alojar a los migrantes que no pueden quedarse en el albergue de Caridades Católicas por límites de capacidad.
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McAllen había indicado más temprano en el día que las carpas son para manejar la “crisis migratoria” que la ciudad no había creado y para “mitigar los riesgos de salud y seguridad” entre los residentes.
De acuerdo con la ciudad, la acción se tomó inmediatamente después de que el alcalde Javier Villalobos firmara una declaración de desastre local el 2 de agosto. Se le dio instrucciones a la Oficina de Manejo de Emergencias de la ciudad a comunicarse con el condado Hidalgo para la instalación de dichas carpas que comenzó este martes.
Caridades Católicas actualmente tiene una capacidad para albergar a 1,236 personas al mismo tiempo y, tan reciente como en el mes de julio atendía a un promedio de 750 personas al día y al pasar los días ese promedio aumentó a 1,100 personas diarias hasta que escaló a más de 1,900 personas al día. Por tal motivo, la ciudad se vio en la obligación de emitir una declaración local de desastre para obtener los recursos necesarios del condado y del estado para tomar cartas en el asunto, según afirmó la ciudad de McAllen.
Además, la administración de la ciudad le dio instrucciones a su personal para apoyar a organizaciones no lucrativas en sus operaciones para cuidar y alojar temporalmente a migrantes, así como de identificar otros lugares a donde se podrían proveer alojamiento de emergencia, de surgir la necesidad.
Desde mediados de febrero, Caridades Católicas ha procesado sobre 87,000 migrantes y proveyéndoles cuidados necesarios como comida, ropa, aseo personal, cuidado médico y un lugar a donde dormir.
A partir de esa misma fecha, ha habido más de 7,000 inmigrantes indocumentados que han dado positivo al COVID-19 que han sido liberados por Aduanas y Protección Fronteriza a la ciudad de McAllen. Conforme a las estadísticas de McAllen, esto incluye a más de 1,500 casos nuevos que se reportaron en los últimos siete días.
Bajo el protocolo actual de Caridades Católicas, los inmigrantes tienen que hacerse la prueba del COVID-19 con American Medical Response (AMR), que tiene un contrato con la ciudad de McAllen y reciben fondos a través de FEMA para apoyar con la llegada de indocumentados.
Luego de hacerse la prueba, quienes den negativo pasan a las instalaciones de Caridades Católicas ubicadas en el 111 S. 15th Street, mientras los que den negativo son transportados, ya sea a hoteles u otros lugares para estar en un periodo de cuarentena. AMR provee la transportación.
Una vez completen la cuarentena, continúan su trayecto al interior del país.
“Pese a los esfuerzos de la ciudad de McAllen y de sus socios, la cantidad de migrantes siendo liberados a la ciudad se ha convertido en unca crisis: una crisis que la ciudad de McAllen no creó y que ha intentado evitar por siete años”, sostuvo la ciudad de McAllen en un comunicado. “La ciudad de McAllen, conocido por ser una ciudad segura, no creó ni invitó esta crisis, pero responderá y tomará cada acción dentro de su poder para proteger la salud y la seguridad de sus residentes”, agregó la ciudad.
