La frontera entre México y Estados Unidos ha sido un paraíso para los traficantes de personas que cobran miles de dólares por ayudarlos a cruzar ilegalmente.

Muchos logran completar la travesía aunque más de 18 mil agentes vigilan la frontera. Según Aduanas y Protección de Fronteras, en 2014 los esfuerzos para asegurar la frontera produjeron 480 mil arrestos de inmigrantes. Pero, un reporte de las Naciones Unidas estima que anualmente tres millones de personas logran entrar ilegalmente a Estados Unidos, en su gran mayoría asistidos por coyotes.

La transacción es comúnmente financiada por familiares ya radicados en el país y las tarifas que cobran van desde los dos mil hasta los diez mil dólares.

Pero, muchos inmigrantes no consideran los peligros que implica cruzar ilegalmente la frontera, incluyendo que los coyotes no respeten los acuerdos.

Según un reporte de las Naciones Unidas, el contrabando de personas genera ganancias exorbitantes alcanzando hasta siete mil millones de dólares anualmente.

La gran mayoría de los clientes de los coyotes son de nacionalidad mexicana o centroamericana, lo que ha creado un mercado idóneo para los estafadores.

Actualmente se están dando casos en los que los estafadores se hacen pasar por agentes para estafar a las personas.

“Reciben llamadas de supuestos funcionarios consulares en los que le dicen tu familia está detenida en tal cárcel, en tal estado y necesito dinero para poderlo sacar de la cárcel”, dijo Sergio Hayakawa, cónsul de protección. “Es importante que la población sepa que el consulado de México no cobra por los servicios de protección”, añade.

El FBI también ha notado un aumento en ese tipo de fraude.

El crimen comienza siendo una estafa pero, al final los familiares de los inmigrantes terminan siendo extorsionados.

 

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