Los migrantes en Reynosa, México, se encuentran desesperados e incluso cansados de tener que vivir en la calle debido a que albergues están llenos a capacidad y no tienen donde vivir.
Parte del problema, aseguran, es que inmigrantes llegan mal informados. Piensan que a su arribo recibirán alimento y refugio, lo que no necesariamente es así.
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Ambos albergues, Senda de Vida y Senda de Vida II, se encuentran llenos a su máxima capacidad. "El día de hoy (lunes), a las 3:00 o 4:00 de la mañana arribaron aproximadamente 300 personas haitianas", informó Yo'Hanán Salazar, pastor de Senda de Vida. Entre ambos centros tienen una capacidad para albergar a 4,000 personas, . "Para ser honesto, esta cantidad y la que ya está en la ciudad, es algo grande. Sin querer vernos sin la capacidad para poder atenderlos, ya se está viendo una crisis", afirma el pastor.
Ante este panorama, muchas de estas personas que han llegado a Reynosa se han visto en la necesidad de tener que vivir en las calles. "No hay espacio ningún lado", afirma Claudio Orlando Pérez, un migrante de Guatemala que se encuentra en Reynosa.
En el albergue, con la colaboración de otras organizaciones, a estas personas se les ofrece asesoría para la solicitud de asilo político. Pero en medio de la desesperación, la situación se salió de control este fin de semana cuando aparentemente se registraron empujones y discusiones por parte de los migrantes.
El director de Senda de Vida, el pastor Héctor Silva, explicó que "ellos mismos vienen y pierden el control. Nosotros queremos llevar un control como siempre lo llevamos en el albergue pero son gente nueva (que vienen) de otras fronteras. As'i no vamos a trabajar".
Mientras tanto, se le ha pedido paciencia los migrantes ya que no est'a en mano de las organizaciones aguilizar el proceso de solicitud de asilo.
