Cuando el agua entra a los hogares, pueden dejar daños graves a la propiedad, pero también puede afectar el techo. Si el techo no recibe el mantenimiento adecuado, puede ocasionar desde goteras hasta el colapso de este.
“Ya cuando comienza a ver que la teja está levantada, que hay pedazos de teja en el piso, que el barro está movido, esas son señales que puede ver usted”, dijo Manuel Lera, dueño de Bison Roofing.
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En algunos casos su no se hace la reparación adecuada su techo se puede llenar de moho o en el peor de los casos hasta caerse por completo.
“Es malo para la salud de uno y ya todo lo demás se comienza a dañar y estarás pagando de dos a tres veces más del precio para arreglar todo lo de adentro”, aseguró Luera.
Pero antes de que tu contratista vaya a iniciar a trabajar en tu techo, es necesario que se obtengan los permisos correspondientes por parte de la ciudad a donde vive.
“La razón que es muy importante de obtener esos permisos es para que se aseguren que la construcción se está haciendo a los códigos y a las ordenanzas de la ciudad”, sostuvo Norma Yado, jefa de construcción de la ciudad de McAllen.
Y ya una vez terminada la labor tienes que llamar al inspector de la ciudad para que revise el trabajo.
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“El inspector le avisa, ya sea al contratista o al dueño, qué son las cosas que se tienen que ajustar o arreglar, así la persona ya compone y vuelve a hablar para una re-inspección”, explicó Yado.
Expertos recomiendan que se le haga una inspección a tu techo de entre cada 5 a 10 años, y te asegures de mantener desbloqueadas las tuberías de desagüe de tu techo para evitar que se acumule el agua y lo dañen.
