MISSION- El gobierno federal anunció a finales del año 2018 que la construcción del muro que pasaría por los límites de la ciudad de Mission y de otras comunidades en el Valle del Río Grande comenzará dentro de las próximas semanas.
Ya autoridades locales anticiparon las consecuencias de dicha construcción y el miércoles la Diócesis de Brownsville recibió apoyo legal por parte de la Universidad de Georgetown en su lucha por detener el proyecto.
De acuerdo al alcalde de Mission, Armando O’Caña, el muro afectará tanto la economía como el medioambiente y el bienestar de las personas que quedarán prácticamente entre el Río Grande y el muro fronterizo.
“Si necesitamos una ambulancia, los bomberos, la Policía de Mission vamos a estar de este lado y ellos del otro lado y va a tomar tiempo (de atender) la emergencia,” comentó O’Caña.
Entre los lugares que se verían afectados por la construcción del muro, se encuentran el parque estatal Bentsen, el Centro Nacional de Mariposas y la capilla La Lomita, por lo que ya se están tomando acciones legales en contra del gobierno.
“El entrar a un lugar privado en el cual una iglesia ha sido construida para construir este muro, sería la violación de la Primera Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos que prohíbe la creación de cualquier ley con respecto al establecimiento oficial de una religión. Y por eso que estamos peleando por ello, porque no se viole este derecho,” explicó Mary B. McCord, profesora de la Universidad Georgetown y licenciada en leyes.
Por otro lado, el departamento de policía rural del Precinto 3 del Condado Hidalgo informó que la obra no estará afectando al parque Anzaldúas.
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Mientras tanto, el alcalde O’Caña ha extendido una invitación al presidente para que visite el Valle y de esta manera ver por sí mismo cómo el muro estaría dividiendo la ciudad. Sin embargo, no ha recibido respuesta.
