La comunidad inmigrante en el Valle del Río Grande está viviendo con miedo después de notar la presencia de agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) en varios negocios de la región.
Según un comunicado de ICE, el 15 de julio agentes especiales entregaron avisos de inspección a algunos establecimientos.
“Un aviso de inspección alerta a un negocio que ICE auditará sus archivos de empleados para determinar si están o no cumpliendo con la ley. Los dueños tienen que mostrar sus formas I-9 en tres días hábiles,” leyó el comunicado.
De no entregar los formularios, ICE estaría realizando una inspección física del local.
Por su parte, organizaciones como la Unión del Pueblo Entero (LUPE), cuestionan su motivo.
“Es mucha coincidencia que ICE decida de repente checar los récords de negocios. Eso es mucha coincidencia tiene que ser que haya alguna conexión que lo que quiere hacer este presidente es aterrorizar la comunidad inmigrante y lo está logrando,” comentó Martha Sánchez, de LUPE.
LUPE informó que está recibiendo llamadas de empleados de hoteles y restaurantes, principalmente en la Isla del Padre Sur y Puerto Isabel, y les están alertando de no ir a trabajar porque temen lo que les pueda suceder.
La organización afirmó que estará a partir del lunes en Puerto Isabel educando a la población sobre sus derechos y que repartirán tarjetas en inglés que la gente puede dar en caso de toparse con un agente de ICE.
