Tel Aviv, la que fuera la capital de Israel hasta 1980, declaró estado de guerra tras el ataque sorpresa perpetrado por qjuien gobierna la Franja de Gaza.
El terror invadió nuevamente a quienes habían encontrado en Tierra Santa un lugar para vivir. Como a Arturo López Galván y Adaza Woodwing, originarios de Mcallen, Texas. Ellos no solo viven los embates del conflicto armado, sino la angustia por tener a su hijo enrolado en el ejercito israelí. Telemundo 40 logró contactarlos y aquí compartimos su testimonio.
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”Por una parte cada una de las familias cada una de las familias de aquí tiene un hermano o un hijo o un esposo, un familiar que es soldado y que está peleando ahorita. Por una parte es un orgullo, pero por otra parte es un miedo constante porque es una guerra muy fuerte con asesinos, con gente sin sentimientos que no le importa matar niños, ancianos, mujeres, civiles", afirma Adaza.
Lo que sus ojos han visto a través de imágenes compartidas no tiene descripción. ”Me enseñaron unos videos como se metieron. No sé de dónde los están sacando. Pero feo que se ven, donde están familias en cuartos masacradas, todas asesinadas. Bien feo", comenta Arturo.
Tanto Adaza como Arturo dicen que lo único que les queda es orar. No piden salir, están atrincherados en su vivienda pidiendo por su hijo y compañeros en el frente de batalla.
