Un total de 17,000 pruebas de coronavirus fueron recibidas por el distrito escolar para el regreso a clases presenciales.
BROWNSVILLE, Texas- Mediante un programa piloto implementado por el gobernador Greg Abbott, se le entregaron 17,000 pruebas de coronavirus al distrito escolar de Brownsville con la finalidad de evitar un brote de casos en el regreso a clases presenciales.
Por ser uno de los distritos más grandes en el Valle del Río Grande, han estructurado un plan para mantenerse seguros.
Conforme al superintendente del distrito escolar de Brownsville, René Gutiérrez, si un alumno o un empleado se siente mal, no tiene que esperar a ir al médico para hacerse la prueba del COVID-19.
Se espera que seis enfermeros estén a cargo de realizar las pruebas recibidas antes de entrar al salón de clases. Con estas pruebas, los enfermeros sabrán dentro de 15 minutos si la persona está contagiada o no.
