La familia de un pequeño de cinco años entabló una demanda en contra del distrito escolar de Sharyland, con apoyo de la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) y por medio del Departamento de Educación.
La demanda argumenta que el menor fue privado de su educación al ser suspendido por tener el cabello largo, situación que responde a sus usos y costumbres religiosas, pues pertenece a una familia nativa americana.
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A través de un comunicado, ACLU indicó que “todos los estudiantes tienen el derecho de expresar cultura, herencia y creencias religiosas”.
“La familia del niño de cinco años en repetidas veces pidió al distrito que hiciera una excepción a su código de vestimenta a Sharyland ISD… y esta petición fue negada”, se agregó.
