Crean conciencia sobre tener una vida sana con VIH

El estado de Texas es el líder en diagnósticos del virus de inmunodeficiencia humana adquirida o VIH por sus siglas, con más de 80,000 casos.

De esos texanos VIH positivos, 2,000 son del Valle del Río Grande y están en riesgo de complicaciones sumamente graves como por ejemplo el SIDA, y ciertos tipos de cánceres.

Debido a la gravedad del VIH, algunos consideran su diagnóstico como una sentencia de muerte, pero la medicina continúa evolucionando permitiendo que personas con VIH vivan una vida sana.

Janeli Saucedo-Castrejana conoció al amor de su vida, Jacobo, cuando eran amigos. El momento cuando se enteró que su pareja tenía VIH fue “traumático”. “Me dijo, me estoy muriendo. Entonces, yo le dije: ¿cómo que te estás muriendo? ¿Tienes cáncer o qué? Entonces me dice no, soy VIH positivo,” contó Saucedo-Castrejana.

Sin embargo, su amor fue mucho fue más grande que esas 3 letras.

En preparación a  la boda que tomarían meses después, buscaron ayuda profesional para asegurar que ambos pudieran tener una vida saludable y ella no contrajera el virus.

Se casaron pero la ruptura de un preservativo arruinó ese plan y meses después Janeli también fue diagnosticada como VIH positiva.

“Yo me acuerdo que tiré mi bolsa al carro. Caí al piso, llorando. Yo nada más pensando que esto no es justo. No es justo. Yo hice todo lo bueno en mi vida,” expresó Saucedo-Castrejana.

A pesar de la seriedad del virus, ninguno contrajo el SIDA gracias a la evolución de los tratamientos médicos.

“Con el tratamiento, que muchas veces es una tableta diaria, se puede vivir una vida larga, normal… entonces, parejas en que el varón tiene VIH y la mujer no, pueden tener hijos sin riesgo a los hijos también,” dijo la Dra. Barbara Taylor, profesor asociada de infectología.

Incluso, ambos tuvieron 2 varones y 1 niña.  

“Yo nunca pensé en la muerte. Yo solo pensé en que tengo que asegurarme que mi bebé no va estar infectado… mis tres hijos todos eran partos vaginales y todos son VIH negativos,” sostuvo Janeli.

El reto más grande ahora es crear conciencia y acabar con los mitos acerca del VIH.

“Todavía el estigma existe. Y creo que el estigma es peor que el VIH en muchos aspectos… las personas que piensas son tus amigos y cuando se enteran de tu historia, ya no te hablan, ya no te quieren tocar, ya no te quieren abrazar… eso todavía sigue,”comentó Janeli.

Janeli junto a su esposo continúan con sus revisiones médicas cada 6 meses.

Entre la lucha médica contra el VIH, existe la píldora profilaxis pre exposición o prep. Es una tableta para personas que no han sido contagiadas con el VIH, pero están en riesgo de contraerlo, lo pueden tomar diariamente.  

Los médicos aseguran que esta píldora disminuye el riesgo de transmisión en más de un 90 %. Para más información sobre el tratamiento y el VIH, puede comunicarse con Valley Aids Council.

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