BROWNSVILLE, Texas.- Oficiales de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) de EE. UU. en el Puerto de Brownsville detuvieron a seis personas que intentaron ingresar a Estados Unidos utilizando documentos que le pertenecían a otras personas.
El primer caso ocurrió cuando un viajero llegó al puerto de entrada y presentó un certificado de nacimiento estadounidense válido al oficial principal el 9 de agosto de 2022. El viajero fue remitido al control secundario de pasaportes para un examen más detallado. Mientras estaban en el control secundario de pasaportes, los oficiales pudieron determinar que la viajera no era la verdadera propietaria del certificado de nacimiento y de hecho, no era ciudadana de los Estados Unidos.
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En el segundo caso, un viajero presentó una tarjeta de residente permanente válida al oficial principal el 11 de agosto de 2022. El viajero fue remitido al control secundario de pasaportes para una inspección adicional después de una inspección primaria. Mientras estaba en el control secundario de pasaportes los oficiales pudieron determinar que la viajera era una impostora de la tarjeta de residente permanente que presentó.
El tercer caso ocurrió cuando un viajero llegó al puerto de entrada y presentó un certificado de nacimiento estadounidense válido junto con una licencia de conducir de Texas al oficial principal el 13 de agosto de 2022. El viajero fue enviado al control secundario de pasaportes para un examen más detallado. Allí los oficiales pudieron determinar que el viajero no era el verdadero propietario del certificado de nacimiento ni la licencia de conducir de EE. UU. y que no era ciudadano de Estados Unidos.
El cuarto caso surgió cuando una viajera llegó al puerto de entrada y presentó un certificado de nacimiento estadounidense válido junto con una licencia de conducir de Texas al oficial principal el 13 de agosto de 2022. La viajera fue remitida al control secundario de pasaportes para un examen más detenido. Mientras estaban en el control secundario de pasaportes, los oficiales pudieron determinar que el viajero no era el verdadero propietario del certificado de nacimiento ni la licencia de conducir de EE. UU. y no era ciudadano de Estados Unidos, sino de México.
