La realidad que enfrenta actualmente el alcalde de Progreso, Gerardo Alanis, es muy diferente a la del 18 de marzo. Ese día agentes de Homeland Security lo arrestaron y desde entonces se encuentra encarcelado y enfrentando cuatro cargos relacionados al tráfico de cocaína.
Al político las autoridades federales lo relacionan con el intento de poseer dicha droga para posteriormente distribuirla entre los meses de enero de 2020 y marzo de 2022, según se desprende de documentos oficiales de la corte federal.
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Pero Gerardo no está solo. Junto a él las autoridades federales mencionan a su hermano, Francisco Javier Alanis Martínez, quien fue detenido el 13 de octubre y a quien también los federales relacionan al tráfico de drogas.
Otras personas que se mencionan en la acusación son David Gómez Ramos y Gregorio Salinas. A ambos se le imputan los mismos delitos.
Aunque el panorama que enfrenta el alcalde es delicado, se podría poner mucho peor. Resulta que si es hallado culpable de los cargos que enfrenta, el Alcalde podría estar sujeto a que las autoridades le confisquen propiedades y dinero producto de los delitos por los que está acusado.
En la investigación que produjo el arresto del alcalde participaron además de Seguridad Nacional, la DEA y el FBI.
