Al faltarle una pierna solo pedía ayuda para trabajar

La comunidad no se hizo de oídos sordos y su vida cambió de la noche a la mañana.

En medio de carencias, sin trabajo y con tan solo un pequeño calentador eléctrico era como él señor, Javier Gallegos, estuvo pasando las frías noches en su casa móvil. Y aparte de las dificultades que enfrentaba también le era difícil moverse debido a que le amputaron su pierna derecha.

Al conocerse su historia, la comunidad no se hizo de oídos sordos a su necesidad por lo que tomaron la iniciativa de ayudarlo. 

El señor Gallegos indicó que una señora se comunicó con él para obsequiarle una silla de ruedas eléctrica que no utilizaba, lo que ahora lo ayuda a movilizarse de manera rápida y segura. 

Javier Gallegos no contaba con los recursos económicos ni el cuidado médico necesario para recibir una prótesis y así poder llevar a cabo sin dificultad actividades diarias como caminar, vestirse o trabajar. Con la ayuda de la comunidad, su situación ha cambiado.

Pero la ayuda no terminó ahí.

Una familia de la comunidad llegó hasta su casa para darle una prótesis nueva, sustituyendo su prótesis creada con un tubo de drenaje. 

Y recientemente, un grupo de misioneros construyeron una casa nueva para el señor Gallegos. Además, feligreses de la Iglesia Bautista Manantial de Vida, a la que pertenece el Sr. Gallego, fueron parte de la ayuda para equipar su nuevo hogar y así cubrir sus necesidades. 

Ahora, el señor Javier Gallegos dijo que continúa asistiendo a sus servicios de la iglesia para estar más cerca de Dios y como agradecimiento por todas las bendiciones que recibió al comenzar este año.

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