PHARR- Padres de familia llegaron hasta el ayuntamiento de Pharr el lunes para mostrar su inconformidad ante una decisión que presuntamente tomaron las autoridades de la ciudad en cerrar el centro Boys and Girls Club.
De acuerdo a algunos padres, esta decisión afecta el bienestar de sus hijos. “Ofrecen una comida caliente todos los días a nuestros hijos, ofrecen actividades físicas, ayudarles con la tarea de la escuela,” dijo Esmeralda Navarro.
De acuerdo al alcalde de Pharr, Ambrosio Hernández, el club no cumple con las regulaciones estatales.
“El estado de Texas dice si lo vas a usar para clases, para tomar exámenes, ya no es gimnasio. Ahora es un edificio de educación y tienen reglas para los niños para cuidarse,” dijo Hernández. “Necesitan detectores de incendios y alarmas, tiene que tener más de una puerta. Estas no son las reglas de uno, estas son reglas del estado y la ciudad para proteger a nuestros niños,” agregó el alcalde.
Hernández también dijo que la biblioteca ubicada sobre la calle Dicker cuenta con gimnasio, computadores, áreas para estudio y otros acomodos para los jóvenes.
Con el programa de Boys and Girls Club, los padres pagaban una cuota de $30 al año y por los servicios de la biblioteca de la ciudad serían $50 por semestre.
