VARSOVIA - El presidente Joe Biden prometió este martes que Washington y sus aliados siempre respaldarán a Kiev y aseguró que Rusia "nunca" vencerá a Ucrania, en un duro discurso plagado de acusaciones contra el mandatario ruso, Vladimir Putin.
El discurso que Biden pronunció este martes en los jardines del antiguo castillo real de Varsovia no estaba dirigido solo a los cientos de personas que le escuchaban entusiasmadas a pesar del frío, sino también al pueblo estadounidense, al ruso y al de los países del flanco este de la OTAN.
A todos ellos, el mandatario quiso trasladarles el mismo mensaje: Estados Unidos y el resto de las democracias de Occidente quieren la paz en Ucrania, mientras que Putin -al que calificó de autócrata- solo busca satisfacer su sed de conquista con una sangrienta guerra.
BIDEN HABLÓ DESDE POLONIA A CASI UN AÑO DEL INICIO DE LA INVASIÓN
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"Ucrania nunca será una victoria para Rusia. ¡Nunca!", se comprometió el líder estadounidense, quien ensalzó la fortaleza de Kiev casi un año después del inicio de la invasión rusa, cuyo aniversario se cumple el 24 de este mes.
Biden, quien este lunes realizó una visita de gran contenido simbólico a Kiev, dijo que él puede dar testimonio de que la capital de Ucrania "sigue en pie", pese a que las fuerzas armadas rusas intentaron conquistarla al inicio de la guerra en una ofensiva que fracasó.
"Kiev se mantiene en pie, fuerte, alta y, lo más importante, sigue siendo libre", proclamó mientras los cientos de personas que le escuchaban hacían ondear unas pequeñas banderas de EEUU, Polonia y Ucrania.
"Un año después de que las bombas empezaran a caer y un año después de que los tanques rusos entraran en Ucrania, el país todavía hoy es independiente y libre. Desde Jersón hasta Kiev, esa tierra ha sido recuperada", afirmó Biden.
Pese al tono victorioso de su discurso, reconoció que habrá días "duros y amargos" en lo que queda de guerra, aunque aseguró que EEUU seguirá apoyando a Ucrania y reafirmó su compromiso con la OTAN, mencionando especialmente el artículo 5 de defensa mutua que recoge su tratado fundacional.
Biden puso la guerra en Ucrania en un contexto más amplio: aludió a los valores de soberanía, integridad territorial, independencia, democracia y libertad que forman parte del orden liberal global creado tras la Segunda Guerra Mundial y que sirvió para crear organizaciones internacionales como la ONU.
En ese contexto, consideró que la guerra en Ucrania pone de relieve la lucha entre democracias y autocracias que vive el mundo.
"Estamos viendo hoy otra vez lo que el pueblo de Polonia y la gente en toda Europa vivió durante décadas, el hambre de los autócratas no puede ser saciada, hay que oponerse a ella. Y los autócratas solo entienden una palabra: no, no, no. ¡No tomarán mi país, no me quitarán la libertad, no tomarán mi futuro!", clamó Biden.
Ese tipo de mensaje, que ya había adelantado un asesor del presidente a la prensa, estaba diseñado para resonar especialmente con el público estadounidense y eliminar cualquier indicio de fatiga de la guerra, especialmente ahora que miembros de la oposición republicana abogan por recortar la ayuda a Ucrania.
Hubo otra parte del discurso que buscaba hablar directamente al pueblo ruso y así quiso dejarlo claro el propio Biden, quien usó la ocasión para responder a Putin y asegurar que EEUU no quiere destruir a Rusia, tal y como el mandatario ruso aseguró este martes en su discurso del estado de la nación.
"Esta noche me dirijo una vez más al pueblo de Rusia: Estados Unidos y las naciones de Europa no buscan controlar o destruir Rusia. Occidente no planea atacar a Rusia como ha dicho Putin hoy", replicó Biden.
El mandatario fue más lejos y acusó a las fuerzas rusas de haber cometido crímenes de lesa humanidad, incluido el uso de la violación como un arma de guerra.
"Este ha sido un año extraordinario en todos los sentidos. Ha sido extraordinaria la brutalidad de las fuerzas rusas y de los mercenarios que han cometido depravados crímenes de lesa humanidad. Han atacado sin escrúpulos a civiles, y han provocado muerte y destrucción", denunció.
Esas palabras de Biden llegan pocos días después de que, durante la Conferencia de Seguridad de Múnich, la vicepresidenta Kamala Harris, acusara oficialmente a Rusia por primera vez de haber cometido crímenes de lesa humanidad durante la invasión de Ucrania.
Otro tema de fondo que estuvo presente durante todo el discurso de Biden y durante el resto de su visita fue el agradecimiento a Polonia, ya que ese país ha acogido más de 1.5 millones de refugiados ucranianos desde el inicio de la guerra y ha apoyado a Kiev con el envío de cuantiosa ayuda militar.
En el marco de su visita, Biden se reunió este martes con el mandatario polaco, Andrzej Duda, para trasladarle ese agradecimiento.
Mañana, miércoles, Biden acabará su agenda oficial en Polonia con una reunión del "Bucarest 9", que agrupa a nueve países del flanco este de la OTAN (Bulgaria, República Checa, Estonia, Hungría, Letonia, Lituania, Polonia, Rumanía y Eslovaquia).