Matamoros

Desesperación por cruzar a EEUU ha llevado a varios migrantes a la muerte

Muchos han optado por cruzar de forma ilícita hacia el país en vez de continuar esperando por su audiencia de asilo.

Telemundo

Cientos de solicitantes de asilo todavía se mantienen en el campamento que está ubicado al costado del Río Grande en la ciudad de Matamoros, Tamaulipas esperando su turno para su audiencia de inmigración.

Sin embargo, activistas han expresado preocupación por los migrantes argumentando que las condiciones deplorables, el temor a ser víctimas del crimen organizado y la falta de una fecha para presentarse a un juez de inmigración han sido los factores que han orillando a estas personas a tomar decisiones que podrían perjudicar su vida para siempre.

"Los casos de asilo se han detenido. La gente está desesperada no puede cruzar, no pueden presentar sus casos, están llegando un punto en el que mejor se cruzan de verdad está muy triste las condiciones en las que están ahorita," comento la Hermana Norma Pimentel, directora de Caridades Católicas.

Por su parte, el pastor Abraham Barberi dijo que los migrantes "no pueden regresar a su país, han aguantado por más de una año te puedes imaginar el dolor la desesperación".

En el último mes aproximadamente siete migrantes han fallecido en el intento de cruzar el río por alcanzar su meta de llegar a los Estado Unidos, por lo que estos líderes religiosos aseguran que el ánimo de los migrantes es cada vez más bajo.

"Pero obviamente después de tanto tiempo y ver que no hay una respuesta concreta por parte del gobierno de Estados Unidos, una respuesta concreta porque siempre los traen vente el otro mes por eso se desesperan y están cruzando el río," sostuvo el pastor Barberi.

Tanto la hermana Norma Pimentel como el pastor Abraham visitan constantemente este campamento para brindar ayuda y consuelo a estas personas que están pasando por el proceso asilo y aseguran que muchos están desistiendo  de permanecer en este lugar.

De acuerdo a datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos se ha registrado un aumento de cruce de personas de manera ilegal en los últimos meses.

El campamento tenía unas 2,500 personas antes de que se declarara oficialmente la pandemia. Ahora, su población se estima entre 500 y 1,000.

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