Florida

Robo de convertidores catalíticos: por qué son tan codiciados y qué autos son los más vulnerables

El auge de este tipo de práctica ha llevado a que se presente una propuesta legislativa en el estado que busca ponerle freno.

Telemundo

El robo de los convertidores catalíticos de autos va en aumento en todo Estados Unidos. Las noticias sobre bandas o delincuentes dedicados a este tipo de prácticas lo certifican: "Arrestan a sospechosos de robar convertidores catalíticos que intentaron huir", "Delincuentes armados roban convertidores catalíticos dos veces a la misma familia", "Robo de convertidores catalíticos aumenta en el sur de la Florida".

La lista de titulares pudiera ser aún más larga, ¿pero por qué son tan atractivas estas piezas que se encuentran dentro de los vehículos?

"Los convertidores catalíticos, que ayudan a controlar las emisiones de escape nocivas de su motor, contienen metales preciosos y valiosos que los ladrones pueden revender", así lo explica AAA, The Auto Club Group, que ofrece actualmente un programa de prevención para evitar este tipo de robos.

¿QUE HACE UN CONVERTIDOR CATALÍTICO?

Su propósito es limitar la cantidad de contaminantes nocivos emitidos por un motor de combustión interna. Ubicados entre el motor del vehículo y el tubo de escape, estos dispositivos convierten los gases tóxicos que se encuentran en las emisiones de los automóviles, como el monóxido de carbono y los óxidos de nitrógeno, en sustancias menos dañinas como el dióxido de carbono y el vapor de agua, explica AAA.

Los convertidores catalíticos están llenos de metales preciosos, que actúan como catalizadores. "Muy a menudo, estos incluyen paladio, rodio y platino. Cuando los gases nocivos de las emisiones del motor pasan a través del dispositivo, entran en contacto con estos metales y sufren una reacción química. Este proceso altera su estructura molecular, convirtiéndolos en sustancias más seguras".

¿CUÁL ES EL VALOR DE ESOS METALES?

El Departamento de Justicia de EEUU explicó en un comunicado de prensa sobre una de las operaciones realizadas a finales del año pasado contra una banda que robaba convertidores catalíticos, que estas autopartes utilizan metales preciosos en su centro, o "núcleo", y suelen ser objeto de robo debido al alto valor de estos metales, "especialmente los metales preciosos paladio, platino y rodio. Algunos de estos metales preciosos son más valiosos por onza que el oro y su valor ha ido en aumento en los últimos años".

El precio de mercado negro de los convertidores catalíticos puede superar los $1,000 cada uno, según el tipo de vehículo y de qué estado sea, de acuerdo con lo publicado por el Departamento de Justicia.

AAA también señala que las recientes interrupciones que se produjeron en las cadenas de suministros tras la pandemia han hecho aún más difíciles de obtener y, a su vez, aún más caras.

ROBOS EN AUMENTO

Según la Oficina Nacional de Delitos de Seguros, en 2019 se denunciaron el robo de 3,389 convertidores catalíticos en EEUU. Ese número se disparó 1,215 % en 2021.

La preocupación por esta práctica ha llegado hasta el Congreso de Florida y existe una propuesta legislativa que busca frenar ese tipo de robo. Actualmente, el Comité de Justicia Penal y Civil tiene en sus manos la propuesta legislativa SB 306 de Jim Boyd, senador republicano de Bradenton, quien la presentó este mes.

Con esta propuesta se busca entre otras cosas prohibir que un reciclador de metales secundarios procese o retire un convertidor catalítico; crear la "Ley Antirrobo de Convertidores Catalíticos"; exigir registros relacionados con una transacción que involucre un convertidor catalítico; prohibir la compra, venta o instalación de un convertidor catalítico robado, separado o alterado y endurecer las sanciones penales para estos delitos.

¿CÓMO SABER SI ROBARON EL CONVERTIDOR CATALÍTICO DE SU AUTO?

Los propietarios de automóviles sabrán inmediatamente que algo anda mal cuando arranquen el motor. Sin el convertidor catalítico, el vehículo emitirá un sonido fuerte y rugiente. La luz de "verificar motor" también puede encenderse y los conductores pueden notar que el vehículo no marcha con suavidad, según señala AAA, en una serie de recomendaciones publicadas en su web.

LOS CARROS MÁS ROBADOS

La compañía de venta de vehículos CARFAX analizó los informes de servicio para reemplazos de convertidores catalíticos de más de 60,000 talleres de servicio en todo el país, centrándose en los registros de servicio desde 2019 hasta los primeros tres meses de 2022 e hizo un ránking de los vehículos que tienen más probabilidades de ser objeto de robo de convertidores catalíticos

  1. 1985-2021 Ford F-Series
  2. 1989-2020 Honda Accord
  3. 2007-17 Jeep Patriot
  4. 1990-2022 Ford Econoline
  5. 1999-2021 Chevrolet Silverado
  6. 2005-21 Chevrolet Equinox
  7. 1997-2020 Honda CR-V
  8. 1987-2019 Toyota Camry
  9. 2011-17 Chrysler 200
  10. 2001-21 Toyota Prius

CÓMO PREVENIR EL ROBO

AAA elaboró una serie de recomendaciones para evitar ser víctimas de estos robos.

Instalar un dispositivo antirrobo o registrar el convertidor. De acuerdo a la publicación, hay varios tipos de dispositivos disponibles, incluidos blindajes, jaulas y cables de acero. Consulte con su mecánico para ver si esta sería una solución segura para su vehículo.

Verifique si hay en su área, un centro de cuidado de automóviles para registrar el convertidor catalítico de su vehículo en una base de datos nacional de prevención del delito, a la que pueden acceder las autoridades y los recicladores.

Grabar su número de matrícula o VIN en el convertidor catalítico. No puede evitar que un ladrón robe el convertidor catalítico, pero podría disuadirlo. Si se toma el componente, la marca única puede alertar a los compradores potenciales que es robado.

Estacionar en lugares seguros. Siempre que sea posible, estacione su automóvil dentro de un garaje cerrado o en la entrada de su casa. Si estaciona fuera de casa, deje el vehículo en un área bien iluminada.

Revise su póliza de seguro de automóvil. Vea si tiene una cobertura completa. Esto brinda protección contra daños causados por un incidente que no sea un choque, incluido el robo.

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