Cinco niños fueron rescatados tras el arresto de sus padres en México, una pareja hispana que hacía parte de la lista de los más buscados por las autoridades de Estados Unidos después de haber estado prófugos durante casi dos años.
Edgar Salvador Casian Garcia, de 34 años, y su novia, Araceli Medina, de 38, fueron acusados de asesinato y múltiples cargos de abuso sexual infantil en el condado de Franklin, Washington. La pareja era considerada una de las 15 más buscadas por los alguaciles en febrero, la primera vez que una pareja figuraba en la lista.
Recibe las noticias locales y los pronósticos del tiempo directo a tu email. Inscríbete para recibir newsletters de Telemundo McAllen aquí.
Dos de las hijas de Casian García fueron encontradas abandonadas en una gasolinera en Tijuana, México, a finales del 2020, y ambas presuntamente mostraban signos de "grave abuso físico y sexual", según las autoridades. Las niñas tenían 8 y 3 años en ese momento.
“La hija mayor contó a la policía que habían sido sometidas a torturas inimaginables y que la habían violado mientras vivía en Washington”, detalló el Centro Nacional para Menores Desaparecidos y Explotados (NCMEC).
Los hispanos también eran buscados para ser interrogados por el asesinato del hermano de 7 años de las niñas, quien fue torturado hasta la muerte en el estado de Washington. Su cuerpo fue encontrado en la zona rural de ese estado en febrero de 2022.
No está claro adónde viajó la pareja hispana luego de que las niñas fueron encontradas en México en 2020, cuando se supo que cruzaron la frontera en 2021.
La pareja cruzó la frontera hacia México en junio de 2021, lo que los investigadores creen que fue un intento de huir después de la muerte del niño.
Las autoridades creen que tenían bajo su poder y en condiciones de tortura tres de los hijos de Medina de un matrimonio anterior y dos hijos que Casian Garcia tuvo con otra mujer.
“Este es el peor caso con el que me he topado en nueve años como detective”, aseguró Jon Davis, detective a cargo de la investigación.
La pareja está acusada de cometer los "crímenes más atroces contra las víctimas más vulnerables: sus propios hijos”, aseguró Ronald L. Davis, director del USMS.
