Washington DC

Biden recibe al presidente de Francia en la primera visita de Estado desde 2019

El encuentro llega en un momento en que el mundo se enfrenta a importantes problemas internacionales, incluida la guerra en Ucrania, la seguridad alimentaria, el clima y la energía.

WASHINGTON DC — El presidente de Francia, Emmanuel Macron, llegó a Washington DC el martes para la primera visita de estado de la presidencia de Joe Biden, un resurgimiento del espectáculo diplomático que se había suspendido debido a la pandemia de COVID-19.

La relación Biden-Macron tuvo un comienzo agitado. Macron recordó brevemente al embajador de Francia en Estados Unidos el año pasado después de que la Casa Blanca anunciara un acuerdo para vender submarinos nucleares a Australia, socavando un contrato de Francia para vender submarinos con motor diésel.

Pero la relación ha cambiado con Macron emergiendo como uno de los aliados europeos más progresistas de Biden en la respuesta occidental a la invasión rusa de Ucrania. La visita de esta semana, que incluirá charlas en el Despacho Oval, una cena deslumbrante, una conferencia de prensa y más, llega en un momento crítico para ambos líderes.

Los líderes tienen una larga agenda para su reunión del jueves en la Casa Blanca, incluido el programa nuclear de Irán, la creciente asertividad de China en el Indo-Pacífico y las crecientes preocupaciones sobre la seguridad y la estabilidad en la región africana del Sahel, según funcionarios estadounidenses y franceses. Pero el frente y el centro durante su reunión en la Oficina Oval será la guerra de Rusia en Ucrania, ya que tanto Biden como Macron trabajan para mantener el apoyo económico y militar a Kyiv mientras intenta repeler a las fuerzas rusas.

La visita también se produce cuando Washington y París vigilan a China después de que estallaran protestas el fin de semana pasado en varias ciudades del continente y en Hong Kong por la estrategia “cero COVID” de Beijing.

El crimen ha sacudido a toda Francia.

En una ceremonia de llegada con alfombra roja después de aterrizar en la capita de EEUU el martes por la noche, Macron ignoró una pregunta de un reportero sobre si él y Biden planeaban discutir las protestas en China, la mayor muestra de disidencia pública en China en décadas.

En Washington, los republicanos están listos para tomar el control de la Cámara, donde el líder republicano Kevin McCarthy el martes, luego de una reunión con Biden y otros líderes del Congreso, nuevamente prometió que los republicanos no escribirán un "cheque en blanco" para Ucrania.

Al otro lado del Atlántico, los esfuerzos de Macron para mantener a Europa unida se pondrán a prueba por los crecientes costos de apoyar a Ucrania en la guerra de nueve meses y mientras Europa lucha contra el aumento de los precios de la energía que amenaza con descarrilar la recuperación económica posterior a la pandemia.

FRANCIA: UN ANTIGUO ALIADO

El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, describió el lunes a Macron como el “líder dinámico” del aliado más antiguo de Estados Unidos al explicar la decisión de Biden de honrar al presidente francés con la primera visita de estado de su presidencia.

La tradición estadounidense de honrar a los jefes de estado extranjeros se remonta a Ulysses S. Grant, quien recibió al rey David Kalakaua del Reino de Hawái en una cena de más de 20 platos en la Casa Blanca, pero la tradición ha estado en suspenso desde 2019 tras la llegada de la pandemia.

“Si miras lo que está pasando en Ucrania, mira lo que está pasando en el Indo-Pacífico y las tensiones con China, Francia está realmente en el centro de todas esas cosas”, enfatiz'o Kirby. “Entonces, el presidente sintió que este era exactamente el país correcto y más apropiado para comenzar con las visitas de estado”.

Macron también fue elegido por el republicano Donald Trump como el primer líder extranjero en ser honrado con una visita de estado durante su mandato. La visita de estado de 2018 incluyó una excursión de los dos líderes a Mount Vernon, la finca en Virginia de George Washington, el presidente fundador de Estados Unidos.

El portavoz del gobierno francés, Olivier Veran, expresó el martes que la segunda visita de estado de Macron es “un fuerte símbolo de la asociación entre Francia y Estados Unidos”. Muestra "lazos muy fuertes" entre los países y llega en un momento en que el mundo se enfrenta a importantes problemas internacionales, incluida la guerra en Ucrania, la seguridad alimentaria, el clima y la energía, recalcó.

Veran agregó que existe la necesidad de “re-sincronizar” las agendas de la Unión Europea y Estados Unidos para enfrentar las crisis, especialmente de energía y aumento de precios.

VISITA A LA SEDE DE LA NASA Y UNA CENA DE ESTADO

Macron tiene un día repleto de reuniones y apariciones en Washington y sus alrededores el miércoles, incluida una visita a la sede de la NASA con la vicepresidenta Kamala Harris y conversaciones con funcionarios de la administración Biden sobre energía nuclear.

El jueves, Macron tendrá su reunión privada con Biden seguida de una conferencia de prensa conjunta y visitas al Departamento de Estado y al Capitolio antes de que Macron y su esposa, Brigitte Macron, sean agasajados en la cena de estado.

El ganador del Grammy, Jon Batiste, proporcionará el entretenimiento. La Casa Blanca se preparó durante días para la llegada de Macron, instalando una gran carpa para las festividades en el Jardín Sur y decorando los postes de luz que bordean el complejo de la mansión ejecutiva con banderas francesas.

Macron se dirigirá a Nueva Orleans el viernes, donde anunciará planes para expandir la programación para apoyar la educación del idioma francés en las escuelas de EEUU, según funcionarios franceses.

Por todo eso, todavía hay áreas de tensión en la relación entre Estados Unidos y Francia.

Biden se ha abstenido de aceptar los llamados de Macron a Ucrania para reanudar las conversaciones de paz con Rusia, algo que Biden ha dicho repetidamente que es una decisión únicamente en manos de los líderes de Ucrania.

Quizás más apremiantes son las diferencias que los líderes franceses y otros de la Unión Europea han planteado sobre la Ley de Reducción de la Inflación de Biden, una legislación radical aprobada en agosto que incluye un gasto histórico en iniciativas climáticas y energéticas. Macron y otros líderes se han sentido molestos por una disposición en el proyecto de ley que otorga créditos fiscales a los consumidores que compran vehículos eléctricos fabricados en América del Norte.

El presidente francés, al exponer su caso contra los subsidios, subrayará que es crucial que “Europa, como EEUU, salga más fuerte… no más débil” a medida que el mundo emerge del tumulto de la pandemia y la invasión rusa de Ucrania, puntualizó un alto funcionario del gobierno francés que informó a los periodistas bajo condición de anonimato para obtener una vista previa de las conversaciones privadas.

Macron dijo a principios de este mes que los subsidios podrían alterar el "campo de juego nivelado" en el comercio con la UE y calificó aspectos de la legislación de Biden como "antipáticos".

Mientras tanto, la Casa Blanca planea responder que la legislación contribuye en gran medida a ayudar a EEUU a cumplir con los esfuerzos globales para frenar el cambio climático. El presidente y sus asesores también convencerán a los franceses de que la legislación también creará nuevas oportunidades para las empresas francesas y otras en Europa, según un alto funcionario del gobierno de Biden que prefirió mantenerse en el anonimato.

La visita de Macron se produce unos 14 meses después de que la relación llegara a su punto más bajo después de que Estados Unidos anunciara su acuerdo para vender submarinos nucleares a Australia.

Tras el anuncio del acuerdo, que había sido negociado en secreto, Francia retiró brevemente a su embajador en Washington. Unas semanas después, Macron se reunió con Biden en Roma antes de la cumbre del Grupo de los 20, donde el presidente de EEUU trató de arreglar las cosas al reconocer que su administración había sido "torpe" en la forma en que manejó el problema.

La visita de Macron con Harris a la sede de la NASA el miércoles ofrecerá a los dos países la oportunidad de destacar su cooperación en el espacio.

En junio, Francia firmó los Acuerdos de Artemis, un plan para la cooperación espacial que apoya los planes de la NASA para regresar a los humanos a la luna para 2024 y lanzar una histórica misión humana a Marte.

El mismo mes, EEUU se unió a una iniciativa francesa para desarrollar nuevas herramientas para adaptarse al cambio climático, el Space for Climate Observatory.

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