El índice de masa corporal es la relación entre el peso y la altura de una persona, y se considerada que alguien es obeso cuando este supera el 30%.
Factores como la edad y la genética pueden influir en el problema de la obesidad.
Por genética, al llegar a la edad adulta usualmente se tiene el mismo sobrepeso que nuestros padres tuvieron. Pero la buena alimentación también es un factor muy importante para mantenernos saludables.
La obesidad puede ser la causa de problemas ortopédicos como dolor de espalda, cadera, y rodillas.
También se pueden desarrollar enfermedades de alto riesgo. El riesgo cardiovascular aumenta dramáticamente con estar de sobrepeso y si cuenta con un historial familiar de hipertensión o diabetes.
Es recomendado ingerir frutas y vegetales diariamente para llevar un estilo de vida más saludable.
Los cambios alimenticios a largo plazo son muy importantes. Usualmente al terminar una dieta de tres o cuatro semanas, las personas suben el peso que perdieron. Esto se debe a que al volver a comer como antes, lo hacen con más deseo.
El mantener una buena alimentación no significa no poder comer una hamburguesa o pizza de vez en cuando, la clave es la moderación en las porciones que consume.
También es importante hacer ejercicio por lo menos tres días a la semana por 30 minutos para disminuir los riesgos de obesidad.
